La Asociación Cultural Sanmartiniana «Cuna de la Bandera» de Rosario se encuentra finalizando la preparación del 23° Cruce de los Andes, a lomo de mula y a pie, que se llevará a cabo del 17 al 25 de enero para rendir homenaje a la gesta que realizó el General Don José de San Martín en 1817, con su Ejército Libertador, para conseguir la libertad de Chile y Perú en continuidad de su plan Continental luego de la declaración de la Independencia Argentina.

El Presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana y de Veteranos de Malvinas, Victor Hugo Rodriguez, habló en Radio Mitre Rosario y afirmó que “ésta excursión  es irrepetible, sobre todo porque quien marca el paso es la montaña. Las condiciones meteorológicas son la que nos definen permanentemente y sabemos que el cambio climático nos llegó a nosotros también, por lo cual  debemos estar preparados para enfrentar condiciones adversas”.

Con respecto a la forma de realizar la expedición explicó que «son tres cruces que se realizan: los que van en mula; quienes van a caballos, y aquellos que van a pié«.

“En éste 2020 vamos a rendir homenajes a los pobres, porque debemos conocer que en sus filas San Martín reunió a muchas personas que cruzaron también a pie, muchos de ellos eran analfabetos pero conocían, sin embargo, dos elementos trascendentales : libertad e Independencia«, aseguró.

Además, Rodriguez adelantó que «ésta próxima edición se partirá con 120 personas en calidad de expedicionarios y 80 en logística. Es decir, tenemos 200 integrantes en la columna”. En ese sentido, agregó que «durante todo el año tenemos reuniones, vamos preparando y seleccionando a la gente. Vemos quienes están en condiciones físicas para participar y por supuesto seleccionamos médicos para que nos acompañen en todo el trayecto”.

Dentro de las actividades del Cruce, está previsto representar algunos encuentros entre los Granaderos y el Ejército Realista. «Nuestros expedicionarios se visten con uniformes históricos y representan a cada soldado, recreando la historia en el lugar de los hechos”.

Por último, Rodriguez señaló que “hay mucha gente que vuelve emocionada, porque sin duda representa una gran aventura en sus vidas esta sublime experiencia “.

Esta aventura en conmemoración de uno de los próceres más reconocidos en Argentina “es un vuelo espiritual, que trabajamos por la vida. Y eso se ve reflejado luego en el silencio que hacemos  durante el trayecto que nos sirve para pensar mientras cruzamos. Pensar lo importante que dejamos: nuestra familia, nuestra salud y nuestro país”, concluyó.