El Informe Mensual de Facturación, elaborado por la Municipalidad de Rosario, difundió este jueves los datos del Indicador Mensual de Facturación de febrero, el cual expresó una caída del 4,5 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, medido en valores constantes. No obstante, los datos señalan un crecimiento del 3,3 por ciento desestacionalizado en comparación con los de enero de 2019.
De acuerdo con el informe, el desempeño de la facturación de febrero en comparación al mismo mes de 2018, muestra un descenso en todos los sectores. La industria manufacturera y construcción fueron los rubros con peor desempeño, con una baja interanual del 12,2 por ciento y el 9,8 por ciento respectivamente. En tanto, el comercio cayó un 3,8 por ciento y los servicios privados un 0,2 por ciento.
Por otra parte, dado que entre octubre de 2017 y marzo de 2018 el índice de facturación registró los mayores niveles de la serie desde 2015, las variaciones interanuales muestran valores negativos muy significativos. Al mismo tiempo, el informe adelantó cifras provisorias respecto a marzo de 2019, donde se registra una caída en la facturación total a valores constantes de los locales habilitados en la ciudad respecto a igual mes del 2018 del 11 por ciento, y en comparación con febrero de 2019, muestra una caída del 4,32 por ciento en la facturación.
“Observamos un comportamiento similar al de la actividad económica del país”, indicó el secretario de Producción, Empleo e Innovación, Germán Giró, en referencia a los datos del Indec que muestran una caída interanual del 4,8 por ciento a nivel nacional. “En cada rubro de la actividad local y el nacional”, añadió.
En ese sentido, el funcionario insistió en “seguir trabajando en programas de coyuntura, de apoyo al sector productivo como Precios Justos que está completando su cuarta etapa junto al Centro Unión de Almaceneros y una primera experiencia junto a los Industriales Panaderos, y los créditos con subsidio de tasas junto al Banco Municipal”. Además, mencionó políticas del municipio “que mejoran la competitividad, como la digitalización del proceso de habilitaciones que estamos próximos a implementar”.
