El reconocido médico y sexólogo, Juan Carlos Kusnetzoff dialogó con el programa “El Puente” de Radio Mitre Rosario, donde dejó varios conceptos sobre una temática que tomó un mayor protagonismo en los últimos meses con el debate sobre la despenalización del aborto.
Kusnetzoff se refirió a la media aprobación que tuvo en la cámara de Diputados el proyecto de Ley de Legalización del Aborto y se explayó sobre cómo se puede encarar la mejora de la educación sexual en el país. “La sanción que finalmente ocurrió en el campo de los diputados nacionales en realidad fue precedida por una discusión bastante importante, muy respetuosa y en algunos casos muy profunda sobre numerosos aspectos que rodeaban y siguen preocupando en relación al aborto. A mi juicio lo más importante es todo lo que puso a la luz la preocupación y el interés de la población por algo que podríamos denominar, la educación sexual», explicó.
Y aclaró: «No es que falte la educación sexual, tiene un decreto de extensión desde hace 12 años y lo que ocurre es que está pero no se utiliza o no se practica en la medida de la necesidad. Este país que habitamos, que nos da orgullo de muchas cosas, este país desde el punto de vista de sus conocimientos de la sexualidad, es analfabeto, con muy honrosas y ligeras excepciones. No es que falte la sanción, está la sanción pero no se utiliza. Es probable que como todas las cosas haya una convergencia de numerosos frenos que impiden que pueda realmente homogeneizarse, dispersarse por toda la República, no solamente la existencia de la ignorancia en la Capital Federal y sus alrededores sino en todo el país, de conocimientos actuales, científicos, que pueden prevenir problemas, enfermedades o embarazos no deseados. Es un problema educacional. Es importante que los argentinos sepamos que estamos poco instruidos adecuadamente”.
Además, el especialista remarcó la importancia de recibir educación sexual desde el hogar y afirmó:“Todos esos escalones deben recibir, mucho o poco, adecuada instrucción sexual. Los primeros y más importantes, a mi juicio, educadores, son los padres. Por lo tanto, los padres de cualquier edad y condición, deben recibir educación sexual y eso se va a trasladar inevitablemente a los hijos. Adecuado, por supuesto, para cada hijo, con su edad correspondiente y va a poder asimilarlo según la edad. No es lo mismo un chico de 3-4 o 5 años que un chico adolescente de 15- 16-18. Los médicos que egresan de una facultad de medicina no han recibido en su formación ni una materia sobre sexualidad humana”.