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miercoles 08 de mayo del 2024

Kempes: “Messi y Maradona son monstruos, pero el único argentino campeón, goleador y mejor jugador de un Mundial soy yo”

Además de inflar el pecho por sus logros en Argentina 1978, el ex delantero de Central tiró: "Si los de la Selección eran tan amigos de Messi, tendrían que haberlo ayudado más".

Las habituales comparaciones sobre quién fue el mejor jugador argentino de toda la historia se suelen centrar desde hace más de una década en Lionel Messi y Diego Maradona. Sin embargo, hay una gran figura del fútbol nacional que puede sentarse a esa mesa por sus logros en el primer título mundial en 1978: Mario Alberto Kempes.

En una entrevista con el programa «Presón Alta» de TyC Sports, a 42 años de la conquista en territorio argentino, el Matador sacó chapa, infló el pecho y recordó: «Messi y Maradona son monstruos, pero el único argentino campeón, goleador y mejor jugador de un Mundial soy yo”.

La frase, que podrá sonar soberbia, contiene en realidad puras verdades. Es que Kempes tuvo su actuación consagratoria en aquella Copa del Mundo, siendo el máximo artillero con seis conquistas y todas en la etapa decisiva: dos a Polonia (2-0), dos a Perú (en el histórico 6-0) y dos en la final contra Holanda en el triunfo 3-1 en el Monumental. Como no podía ser de otra manera, se le concedió el premio al mejor jugador del torneo, completando el triplete de logros para un solo certamen.

A su vez, el goleador máximo de la historia de Central en el profesionalismo criticó a los jugadores del seleccionado en el ciclo que fue subcampeón del mundo en Brasil 2014 y repitió esa posición en las Copas América 2015 y 2016. «Si los de la Selección eran eran tan amigos de Messi, tendrían que haberlo ayudado más y no recargarlo de responsabilidades».

Por otra parte, quien surgió en Instituto de Córdoba y brilló en el Valencia de España, elogió a Lionel Scaloni, actual técnico de Argentina: «Dio en la tecla con el cambio generacional en la Selección. Este equipo aprendió a jugar sin Messi y Scaloni a dirigir sin él».