Este miércoles por la tarde se llevó a cabo la reunión entre Jorge Messi, padre y apoderado de Lionel, con la comisión directiva de Barcelona para destrabar su salida del club tras 20 años.
Según la información que llegó desde Europa, el familiar de la Pulga deslizó la frase «mi hijo no se queda» a la cúpula dirigencial encabezada por el presidente Josep María Bartomeu. En el mismo cónclave ambas partes no llegaron a un acuerdo y el fututo del astro rosarino sigue siendo incierto.
El padre del mejor futbolista del mundo arribó en horas del mediodía a Ciudad Condal con el objetivo primordial de reunirse con el máximo responsable del Blaugrana. Así lo hicieron en las últimas horas de la tarde española, en las instalaciones del club durante aproximadamente una hora y media.
Jorge Messi estuvo acompañado de su hijo Rodrigo, también abocado a conducir los destinos de la Pulga fuera de las canchas, mientras que a la par de Bartomeu estuvo el dirigente Javier Bordás, un hombre «muy ligado a la parte deportiva»de la institución catalana.
Se espera que las negociaciones entre ambos continúen, con el fin de destrabar el conflicto y que la salida del ídolo de la institución catalana pueda hacerse de la forma más favorable posible. Lo que sí está claro es que Messi no quiere jugar más en Barcelona y no piensa moverse de su pensamiento.
Los medios catalanes, a su vez, plantean que el club no se correrá ni un centímetro por el momento de su postura de retenerlo y prolongarle el contrato hasta fines de 2022, algo que parece inviable si se tiene en cuenta que el futbolista ya no se considera hombre del club, aunque espera poder llegar a un acuerdo de salida cercano al valor de mercado (€112.000.000).
