El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cedió a las presiones ejercidas por el propio Partido Demócrata para que diera un paso al costado con su candidatura a la reelección. Finalmente, el mandatario retiró su postulación a las elecciones generales de noviembre y mostró su apoyo a Kamala Harris.

“Creo que lo mejor para mi partido y el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir con mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato. Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas, es hora de unirnos y vencer a Trump. Hagámoslo”, expresó Biden en el comunicado compartido este domingo a través de las redes sociales.

Tras la decisión de Biden de abandonar su carrera por la reelección, dejó el camino liberado para que la actual vicepresidenta Harris encabece la lista demócrata, quien se convertiría en la primera mujer negra en luchas por la presidencia del país norteamericano.

No obstante, resta que el Comité Nacional Demócrata defina quién será el reemplazante, a través de una reunión de emergencia en la que se establecerá el proceso. La medida fue impulsada por legisladores y funcionarios demócratas, quienes reclamaban que desistiera de la candidatura.

La imagen de Biden comenzó a caer desde su participación en el primer debate presidencial del 27 de junio, donde se lo vio errático en varias cuestiones y generó incertidumbre.