El intendente, Pablo Javkin, destacó los operativos que se realizaron este martes a la mañana por los cuatro crímenes de los conductores de taxi, Héctor Figueroa y Diego Celentano; el chofer de la línea K, Marcos Daloia; y el playero de la estación de servicio de Mendoza al 7600, Bruno Bussanich, en cuyo marco se detuvo a siete personas, entre ellos, tres menores. Además, se pronunció acerca de la baja de la edad de imputabilidad y señaló que no se puede «tener un sistema que no pueda intervenir».
En diálogo con la prensa, tras la finalización de un encuentro en sede de Gobernación junto a los fiscales a cargo de los operativos, Javkin respaldó la investigación y aclaró: «Lo que vivimos fue un intento de aterrorizar a la población, pero nuestra presunción es que toda esta secuencia estuvo organizada».
«Los hechos tienen un marco organizativo común, una planificación común, y autores materiales vinculados. Los fiscales ya han avanzado y quedan pocos días para la audiencia y se podrá establecer eso», aseguró.
En ese sentido, el intendente aseveró: «Esto no le devuelve la vida a ninguna de las personas que perdimos, pero deja una clara señal de que los hechos no van a quedar impunes y de que hay que poner el foco en el sistema penitenciario».
Asimismo, el jefe del Palacio de los Leones, remarcó que «habrá más políticas sociales» por parte del municipio para prevenir que menores de edad ingresen al mundo delictivo.
No obstante, aclaró que, en casos como el del playero asesinado, el sistema penal tiene que actuar «con firmeza y de forma implacable». En la misma línea, añadió: «No tengo ninguna duda de que es injustificable que frente a un homicidio a sangre fría, el sistema penal no se aplique».
«Este debate es muy apasionado, pero no puede no tener en cuenta que están tomando como mano de obra a menores por la laguna legal que significa su edad. Si queremos que esto no se repita, lo primero que hay que hacer es romper con eso», concluyó.
