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sábado 27 de abril del 2024

Intriga y revuelo: un asesor anónimo de Trump confirma la versión del caos en la Casa Blanca

Una sorpresiva carta abierta anónima de un asesor de Donald Trump echó más leña al fuego desatado por el libro «Temor: Trump en la Casa Blanca», del periodista Bob Woodward, al confirmar las versiones sobre la caótica forma de gobierno del republicano. La publicación en el diario The New York Times causó revuelo en Washington, donde había una danza de nombres sobre quién sería el funcionario que escribió la columna.

La carta desde el anonimato -de un funcionario que se definió como «parte de la resistencia dentro de la administración Trump»- le agregó otro disgusto a presidente, que había lanzado una batería de tuits contra el libro de Woodward y llegó a reclamar al Congreso el endurecimiento de las leyes de difamación.

The New York Times dio a conocer una columna de opinión, escrita con tono confesional, donde un funcionario confirma el carácter irascible e impulsivo de Trump que describe el libro, así como su desconocimiento de asuntos clave de agenda.

«La raíz del problema es la amoralidad del presidente. Todos los que trabajan con él saben que no se apega a ningún principio discernible que guíe su toma de decisiones», señaló la carta anónima.

«Si bien fue elegido como republicano, el presidente muestra poca afinidad por los ideales largamente sostenidos por los conservadores: el libre pensamiento, el libre mercado y el pueblo libre», agregó el funcionario.

La fuente destacó lo que considera algunos aciertos -desregulaciones, reformas impositivas y más atención a las fuerzas armadas-, pero fueron muchas más las críticas confirmando torpeza e ignorancia en la toma de decisiones.

«Además de su noción marquetinera de que la prensa es ‘el enemigo del pueblo’, los impulsos del presidente son generalmente contrarios al comercio y contrarios a la democracia», sostuvo la fuente. «El dilema -que él no entiende del todo- es que muchos altos funcionarios están trabajando diligentemente desde adentro para frustrar partes de su agenda y sus peores inclinaciones», agregó.

La carta fue publicada en el sitio del The New York Times cuando Trump y varios de sus allegados llevaban varias horas en campaña por descalificar el libro de Woodward.

«¿Pueden creerlo? Anónimo. Es decir cobarde. Un editorial cobarde», dijo Trump durante una declaración informal en la Casa Blanca sobre la carta de su asesor. «Cuando me hablan de una fuente anónima dentro de la administración probablemente es alguien que está fallando y está acá por las razones equivocadas. Ahora bien, The New York Times está fallando», señaló. «Si no estuviera acá, creo que The New York Times probablemente ni siquiera existiría», agregó.

Más temprano también tuvo palabras similares a Woodward. «¿No es una pena que alguien pueda escribir un artículo o un libro con historias totalmente inventadas y dar una imagen de una persona que es literalmente opuesta, y salirse con la suya sin retribución ni costo?», escribió en su cuenta de Twitter.

«No sé por qué los políticos de Washington no cambian las leyes de difamación», dijo sobre las normas que regulan los delitos contra el honor y la vida privada. Luego objetó algunos de los incidentes del libro, que en conjunto retratan una Casa Blanca en manos de un hombre irascible y desquiciado, cuyos asistentes se esfuerzan para impedir que declare una guerra o cometa otros desastres.

Trump dijo que nunca había discutido con el jefe del Pentágono el posible asesinato del presidente sirio, Bashar al-Assad, contradiciendo uno de los episodios más polémicas del libro. «Esto nunca se discutió ni fue considerado», dijo.

Según el libro de Woodward, las palabras de Trump sobre el líder sirio y su elenco fueron muy precisas: «¡Matémoslo de una p… vez! Hagámoslo. Metámonos ahí y matemos a toda esa p… gente».

Aunque no es el primer retrato crítico de la turbulenta presidencia de Trump, el libro de Woodward tiene especial relevancia en parte debido al papel central del autor en exponer el Watergate, que desencadenó la renuncia del presidente Richard Nixon en 1974.

Trump sugirió que se trata de una operación para afectarlo en las elecciones de medio término de noviembre próximo.

 

FUENTE: LA NACIÓN