Durante la mañana de este martes, el frente del edificio donde vive Jorge ‘Gordo’ Funes, padre de Lautaro, Alan y Jonatan, apareció hecho añicos. Los antecedentes en Rosario llevaron a sospechar que se trató de una balacera o al menos un acto intimidatorio contra Funes. Sin embargo, y con el paso de las horas y la investigación, desde el Ministerio Público de la Acusación aseguraron que no hay registro de material balístico ni de otro elemento contundente que pudiera ocasionar la rotura del vidrio. Lo que sí surgió es que la puerta tenía problemas que podrían haber ocasionado la rotura por un golpe.
Tal como señalaron desde Fiscalía, se confirmó por personal de pericia balística y división judiciales que no hay registro de material balístico ni de otro elemento contundente que pudiera ocasionar la rotura del vidrio de la puerta del edificio. Tampoco hubo llamado al 911 por parte de vecinos y descartó que se trate de un hecho de balacera. Lo que surgió sí vuelve al hecho una simple anécdota. Y es que, según testimonios recabados por personal de division judiciales, la puerta tenía problemas que pueden ocasionar la rotura por un golpe al cerrarla fuertemente.
Las sospechas, sin embargo, no fueron casuales. La ola de balaceras e intimidaciónes mantiene en vilo a la ciudad, mientras que el hombre apuntado tiene prisión domiciliaria por la condena de asociación ilícita. Según indicaron vecinos del lugar, hasta la semana pasada la zona estuvo custodiada por personal de Gendarmería. Las imágenes muestran el frente del edificio de cinco pisos en donde vive con los vidrios destrozados y cientos de trozos esparcidos por la vereda.
