Como sucede en Oroño en la zona sur de la ciudad, también la zona del Parque Scalabrini Ortiz se convirtió en uno de los sitios elegidos por los habitúes de las picadas clandestinas de autos y motos.
Los vecinos del parque hicieron llegar su queja al Concejo y, mediante le concejal de Cambiemos Carlos Cardozo, presentaron un proyecto para que se incorporen retardadores de velocidad en las calles internas. La preocupación es mayor ya que es un espacio que se aprovecha habitualmente para realizar actividades recreativas y de ejercicio físico.
La denuncia también informa que las picadas se llevan a cabo preeminentemente en horario nocturno, extendiéndose hasta altas horas de la madrugada, en particular los días de fin de semana, aprovechando la falta de presencia de personal de control.
Asimismo, concurre a estos eventos un número elevado de personas, en condiciones de “competidores” o asistentes durante los cuales se consumen bebidas alcohólicas, dejando las botellas vacías esparcidas en el lugar, en muchos casos dañadas, lo que “también genera situaciones peligrosas para terceros, sobre todo si tenemos en cuenta que este espacio verde constantemente es usado por niños, familias y deportistas”.
También sostiene el informe que estos hechos han provocado la muerte de jóvenes sobre la arteria correspondiente a Av. Mongsfeld, teniendo un «circuito» sin control ni límite alguno con su par Av. Central Argentino. “Es imperioso que el estado tome las medidas que estime pertinentes a efectos de llevar tranquilidad a los vecinos, transeúntes y público en general, garantizando por lo demás la seguridad física de quienes encuentran en esta práctica realizada en condiciones ilícitas”, manifiesta dicho informe.
