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miercoles 24 de abril del 2024

Inmobiliarias rosarinas atraviesan la peor crisis de los últimos 20 años con operaciones “casi nulas”

El rubro, que desde este jueves volvió a funcionar por habilitación municipal, no se encontraba, en un principio, dentro de las actividades “esenciales” decretadas por el gobierno nacional, por lo que su congelamiento fue total con una caída del 100%.

Desde diferentes sectores ligados al mercado inmobiliario son contundentes: nunca vivimos algo parecido. Aunque pueda sonar algo exagerado, al repasar los números se comprende que la situación realmente es dramática. En Rosario, desde que comenzó la cuarentena, no se realizaron operaciones de compra-venta de inmuebles.

El rubro, que desde este jueves volvió a funcionar por habilitación municipal, no se encontraba, en un principio, dentro de las actividades “esenciales” decretadas por el gobierno nacional para seguir operando bajo estrictas normas de higiene y seguridad. Sumado a que las transacciones bancarias estuvieron casi un mes paralizadas, más la poderosa recesión y el creciente desempleo, provocaron un combo que desembocó en que en la ciudad “prácticamente las operaciones inmobiliarias fueron nulas”, graficó a Rosario Nuestro el presidente de la Cámara de Inmobiliarias local (Cadeiros), Sebastián Dib Kai.

Al igual que muchas otras actividades, el negocio inmobiliario no estaba preparado para afrontar una pandemia. Todo tipo de operaciones se realizaban de manera presencial con los diferentes protagonistas del negocio. Esto derivó en que no pudiera seguir funcionando el sistema de manera virtual, sencillamente porque no había uno preparado para lidiar con lo que nadie se imaginaba: una cuarentena obligatoria.

“La peor crisis de los últimos 20 años”

El movimiento de ventas y consultas en este momento de la pandemia es “casi nulo”, dijo Dib Kai. Las pocas consultas que hay “tienen que ver con inversiones de pozos, algunas personas que quieren invertir, pero es muy poco el movimiento que hay”. Esto se da porque “la inversión en ladrillos sigue siendo la más segura frente a la alternativa de activos financieros, entre otras”, añadió.

El hecho de no poder “mostrar, reunirse, complica muchísimo” la posibilidad de cerrar cualquier operación. “Si bien, alguna que otra se ha hecho, son muy bajas las que se pueden concretar en este momento. Por eso, esperamos que puedan activar la actividad, aunque sabemos que los primeros meses van a ser muy duros y esperamos que se reactive con alguna política crediticia que ayude a que la gente pueda llegar a comprar su propiedad”, admitió el presidente de Cadeiros.

José Ellena, referente del sector inmobiliario y ex presidente de Cadeiros, afirmó a este medio que “la caída del rubro es del 100%, es la peor crisis de los últimos 20 años”, y ejemplificó: “Si antes vendíamos poco, ahora te digo que nada; abril fue nulo el movimiento, no hubo ventas porque no hubo forma de celebrar boleto, ni firmar escritura, ni nada. En lo que va de mayo también viene muy mal”.

A modo de referencia, de marzo 2019 a marzo de este año la caída de la demanda fue del 50%. El 2019 tampoco fue un buen año para las inmobiliarias que vienen acumulando casi dos años consecutivos de caída fuerte, por eso se encuentran actualmente en una situación muy complicada.

Pese a que habilitaron al rubro en Rosario para poder funcionar, las consecuencias en lo inmediato se hacen notar. “Estamos con una muy baja productividad, hay algunos colegas que tendrán más resto que otros, pero esto va a dejar secuelas”, expresó Ellena y reflexionó: “El que se maneja de forma independiente y tiene una pequeña cartera por lo menos podrá llevarlo un tiempito más, pero para el que tenía su fuerte en las ventas se le va a poner difícil”.

“Hay dos extremos que se pueden perjudicar directamente: uno es el corredor inmobiliario que tiene montada una organización y puede prescindir de empleados o aquel corredor independiente que vea de realizar una actividad paralela. Ojalá que no lleguemos a nada de esto y que se pueda reponer a la brevedad”, apuntó Ellena.

En base a una ronda de consultas que realizó Rosario Nuestro los precios en dólares de los inmuebles están bajando dada la devaluación del billete. Si bien no hay un porcentaje estimado porque cada caso es muy particular, sí ya se detecta un retroceso en moneda extranjera. Esto es positivo para aquel que pretendía comprar antes de la pandemia, porque si tenía dólares guardados se verá favorecido, aunque los especialistas del sector inmobiliario no vislumbran un futuro muy próspero en lo inmediato.