El juez del Juzgado Federal Nº2 de Entre Ríos, Daniel Alonso, que lleva adelante la causa por los incendios en las islas, salió al cruce del intendente de Rosario, Pablo Javkin, quien declaró que se «lanzan bengalas encendidas desde avionetas» para provocar las quemas. «Javkin no aportó absolutamente nada al expediente», aseguró el magistrado.
«En el expediente penal que yo tramito el intendente Javkin, que es parte querellante, no ha aportado ningún elemento. Él declara que aportó las pruebas; a nuestro expediente no aportó absolutamente nada», expresó Alonso durante una entrevista el aire del programa El puente, que se emite por Radio Mitre Rosario.
«Ha habido muchos avances. Se han tomado indagatorias, se han resuelto situaciones procesales. En el día de ayer el fiscal imputó unas 47 personas», precisó y aclaró que, en realidad habría alrededor de unos 60 propietarios de terrenos en los que se registraron quemas, pero algunos fallecieron. De todos modos, no descartó que los sucesores de los dueños deban hacerse cargo de la situación judicial.
En ese sentido, explicó que, no obstante, la titularidad de los espacios afectados debe ser confirmada por el Registro de la Propiedad.
La Causa ambiental
Por otra parte, Alonso afirmó que tomó una serie de medidas vinculadas a otra causa paralela de índole ambiental, no penal, iniciada por dos asociaciones ecologistas, una de Rosario y otra de San Nicolás, en torno a los incendios en el Delta del Paraná.
«Se trata de impedir que se agrave el daño ya producido», remarcó sobre los objetivos de esa investigación y manifestó: «En esa causa se ha trabajado y mucho. Hace unos doce días estuve personalmente en las islas secuestrando máquinas que estaban en infracción, dentro de una estancia llamada La Catalina».
Sobre ese punto explicó que el dueño del terreno había sido intimado judicialmente a través de una medida cautelar para que se deshiciera de la maquinaria potencialmente peligrosa- dado que se utiliza para remover el suelo-, algo que desoyó. De ahí se decidió allanar el lugar donde se hallaron los dispositivos escondidos detrás de un monte.
Finalmente, consideró que «hay una falta de presencia estatal- en todos los niveles-. La Justicia penal llega siempre tarde».
