Un hombre de 25 años fue imputado este jueves por un intento de homicidio tras haberle disparado a un repartidor para robarle la moto en el barrio 17 de Agosto, en la zona sur de Rosario.

El acusado fue identificado como Adrián Alejandro Escobar y permanecerá detenido sin plazos tras la validación del juez de la acusación presentada por la fiscal Georgina Pairola, quien lo imputó por intento de homicidio criminis causa, agravado por el uso de arma de fuego.

El hecho ocurrió el 28 de febrero de este año, cuando Escobar junto a un cómplice, que no fue identificado, habrían planeado el ataque utilizando un pedido de comida rápida para atraer al cadete. Según los datos que se desprenden de la investigación, el pedido fue realizado desde el celular de la suegra del acusado. 

La Fiscalía sostiene que Escobar citó al cadete a las 20:50 en calle Batlle y Ordoñez al 1500, supuestamente para la entrega del pedido. A las 21:45, la víctima llegó al lugar en su moto Honda Wave y fue interceptado por Escobar y su cómplice. El repartidor se negó a entregar el vehículo, motivo por el cuál el acusado le habría disparado por la espalda. 

La víctima pudo escapar y pedir auxilio en la Subcomisaría 20ª, que se encuentra a pocas cuadras del lugar del hecho. Luego lo trasladaron de urgencia al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde fue intervenido quirúrgicamente y permaneció internado hasta el 22 de marzo.

La fiscal Pairola señaló que las heridas pusieron en riesgo la vida del repartidor, lo que justifica la acusación de intento de homicidio. El juez Gonzalo Fernández Bussy avaló las pruebas presentadas y ordenó la prisión preventiva de Escobar, quien ya se encontraba detenido por otra causa relacionada con la portación ilegal de armas. 

Escobar fue arrestado el 22 de junio, luego de que la policía lo detuviera en el barrio 17 de agosto con una pistola 9mm cargada. 

La imputación se reforzó luego de que la Fiscalía determinara que el pedido de comida rápida utilizado para atraer a la víctima fue solicitado desde el celular de un familiar de la pareja de Escobar, lo que suma más evidencias en su contra. El caso sigue bajo investigación mientras el acusado permanece bajo arresto.