Imputaron a otro involucrado en el crimen del policía en el Hospital Provincial, tras ser recapturado
La causa por el crimen del subinspector Leoncio Bermúdez, ocurrido en la puerta del hospital Provincial, sumó un nuevo imputado. Se trata de Mauricio Ezequiel Bustos (de 31 años) quien fue detenido el martes de la semana pasada en una plaza de Donado y La República, en la zona noroeste de Rosario.
Este miércoles, la fiscal Gisela Paolicelli lo acusó como uno de los delincuentes armados que habían ingresado el 14 de noviembre pasado a la guardia del centro de salud para liberar a Gabriel Guillermo Lencina, un preso de Piñero que fue internado por un tratamiento de tuberculosis.
Así, el juez hizo lugar a la imputación y dio las agravantes. Ratificó el homicidio «por odio» y dio pie para un posible agravante por alevosía. Dictó prisión preventiva por plazo de ley.
Asimismo, el juez habilitó un tratamiento psiquiátrico para el imputado, pero se llevará a cabo en el penal en el que estará detenido.
Cabe recordar que Bustos fue arrestado el 15 de diciembre pasado en Cerrito y Perú, cuando intentó escapar con un auto que había robado a punta de pistola, en una secuencia en la que llegó a apuntarle a un nene de 12 años. Tres días después había sido imputado por el hecho, pero posteriormente se fugó de la colonia psiquiátrica de Oliveros, donde fue trasladado para una evaluación de salud mental.
Según la imputación de la fiscal, Bustos irrumpió en el Provincial junto con el sicario Pablo Cristian Gastón Sosa (22), bajo una promesa remuneratoria de dos millones de pesos, ofrecida por los reclusos de Piñero Joel Gabriel Ibarra y Lautaro Román Núñez.
Entre ambos redujeron a un agente penitenciario que estaba como custodio de Lencina –el preso internado–, al que golpearon y le robaron su arma reglamentaria. No obstante, como había otro uniformado, se fueron del edificio y a la salida le dieron los disparos mortales a Bermúdez.
La causa por el homicidio de Bermúdez ya tiene cuatro imputados y dos menores identificados que participaron como “campana” afuera del hospital, pero que no son punibles.