El impresionante tiroteo del martes pasado en el macrocentro continúa en el foco de las investigaciones de Fiscalía. Dos presuntos delincuentes fueron abatidos y dos policías que participaron del hecho, enfrentándose a los tiros con los ladrones, serán imputados este viernes en el Centro de Justicia Penal.
La investigación está a cargo del fiscal de Homicidios Dolosos, Miguel Moreno. Desde el Ministerio Público de la Acusación revelaron que en el lugar del hecho, 27 de febrero y Buenos Aires, las autoridades recolectaron 17 vainas servidas.
Uno de los datos curiosos del caso es que todavía continúa ausente la supuesta víctima del robo. Esa mujer, que según denunció la policía, fue abordada por los delincuentes y que en su defensa debieron intervenir.
La realidad es que la víctima del presunto robo brilla por su ausencia. La joven, quien según el parte oficial estaba visiblemente herida, no se presentó a declarar ante la Fiscalía ni ante la Policía. En la sede de la División Judicial de la Unidad Regional II aguardan por su presencia.
Por otro lado, las autoridades están a la espera de las imágenes de las cámaras de videovigilancia de la zona -que habrían registrado el tiroteo- y el resultado del informe balístico, para determinar la culpabilidad de los involucrados.
Las imágenes que haya capturado la cámara serán claves en la investigación. Las mismas probarán la versión de los dos policías que serán imputados este viernes o la desecharán por tierra. El fiscal quiere conocer si efectivamente hubo intercambio de disparos luego de que los uniformados hayan intentado frenar el robo.
Miguel Moreno intenta determinar si hubo ‘exceso’ por parte de los efectivos del Comando Radioeléctrico. Uno de los datos salientes es que la policía secuestró al joven fallecido un revólver calibre .38, arma cuyo mecanismo no expulsa las vainas servidas, sino que quedan en el tambor.
