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viernes 26 de abril del 2024

Improvisaciones, egos e interinato

Por Ramiro Superti

Por Ramiro Superti

El despido de Fernando Gamboa y la llegada del interino Adrián Blas Taffarel sacudieron el mundo Newell’s. La pobre campaña en la Liga Profesional dentro de un pésimo año expone la grave crisis futbolística que azota al Parque Independencia.

Los números son claros y no admiten dudas. Newell’s sólo sumó 6 puntos de los últimos 33, con 7 derrotas en 11 partidos. Estas cifras, tan contundentes como escandalosas, se «llevan puesto» a cualquier DT. Sin embargo, cuando se esperaba un gesto de Gamboa, el Negro se fue de La Plata manifestando su confianza en revertir la situación.

Ante esta actitud, la flamante Comisión Directiva de Astore, a un mes de asumir, tuvo que tomar la primer gran decisión. Y se trató de una medida que no estaba en los planes, ya que la idea original al momento de ganar las elecciones era mantener a Gamboa hasta fin de año. A pesar de eso, la catarata de derrotas y la postura del DT obligaron a los dirigentes a asumir el control de la situación.

En ese sentido, despedir a Gamboa es el mejor camino posible. Era un ciclo totalmente terminado, con jugadores desmotivados y confundidos dentro de un descalabro táctico – estratégico imposible de superar. Todo el mundo se estaba dando cuenta de eso, menos el entrenador que pretendía continuar aferrado a su cargo.

El fracaso de Gamboa es el último eslabón de una seguidilla de ciclos que no funcionaron, con tres entrenadores despedidos en este año (Kudelka y Burgos fueron los primeros dos). Es evidente que desde el cuerpo técnico se cometieron errores graves, pero los que indefectiblemente aparecen en el foco del conflicto son los jugadores.

Newell’s tiene un plantel desequilibrado y falto de jerarquía. Con jugadores de experiencia y capacidad probada, que ya dieron todo por la camiseta y transitan los últimos años (o meses) de carrera, junto a una camada de juveniles que fueron tirados a la cancha y un rejunte de «pseudo incorporaciones» que no estuvieron a la altura.

Todo este combo letal que se refleja en la escasa cosecha de puntos en la tabla de posiciones, tiene su correlato con el escandalo público que se originó a partir de las declaraciones de Larry Saldaña. El ex jugador es el elegido por el presidente Astore para comandar el fútbol profesional y ya dejó bien en claro que «no tiene lugar para Bernardi» en el nuevo proyecto y que espera que «ahora la dirigencia tome una decisión».

Sin embargo, Bernardi, al igual que Gamboa, pretende quedarse en su puesto y no acusa recibo de las frases citadas. Al DT lo terminaron echando y ahora resta conocer qué pasará con el manager y sus asistentes. El que ya no está más en el club es Enrique Borrelli, quien fue coordinador de las divisiones inferiores hasta el día de ayer y ya anunció vía twitter su salida de la institución, después de una semana de versiones y «manoseos».

Esto es Newell´s. Un equipo tirado y sin alma, un DT despedido, otro de las divisiones inferiores sin experiencia en Primera que llega a tomar el fierro caliente hasta diciembre, un manager ausente pero que no se va, otro que quiere asumir el poder pero no le desocupan la silla y una estructura de inferiores que fue descabezada. Todo esto en un marco que tiene una Comisión Directiva con un mes de trabajo y la dura misión de no repetir los errores del pasado.