Un sorprendente y macabro hallazgo sacudió a la zona oeste de Rosario el miércoles por la mañana. Una vecina de Santa Fe al 4900 encontró en un contenedor 30 cabezas y cuerpos de perros faenados y temen que la carne de los caninos haya sido utilizada para comercialización.
El horror invadió a la vecina, que no dudó en denunciar el hecho. «Al principio pensábamos que eran pollos. Cuando miramos bien, nos dimos cuenta que eran perros. Había cabezas sueltas en el contenedor y otras dentro de una bolsa. Estaban fileteados al ras. Lo deben haber hecho con un cuchillo. Estaban cortados prolijos. Lo hizo alguien que sabía cómo hacerlo», contó uno de los vecinos al diario El Ciudadano.
«Queremos denunciarlo porque no puede pasar algo así. Nos pone muy mal. Nos preocupa que nuestros hijos hayan comido esa carne», agregó otro ciudadano. Las imágenes del contenedor repleto de los cuerpos, sin piel y cortados al ras, empezaron a circular en las redes sociales.
Algunos vecinos deslizaron la posibilidad de que los integrantes de una secta son los autores de esta monstruosidad, otros apuntaron contra un frigorífico de la zona, al que aseguran haberlo visto parar en reiteradas ocasiones a dejar desperdicios en el contenedor.
«Estaban como cuando deshuesas un pollo. Aprovecharon hasta el ultimo pedacito de carne, eso nos hizo presumir que algún comerciante de la zona lo utilizó para hacer carne picada o milanesa», sospechó otra vecina.
Desde Fiscalía se indicó que «se podría actuar de oficio en caso de que, si hubiera una denuncia, se encuadrara en el marco de la ley 14.346, que establece penas para las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a los animales, aunque todavía no hay notificación alguna».
La ley 14.346, de protección animal, fue promulgada en septiembre de 1954 por el Congreso de la Nación y propone la defensa y protección de la especie animal penando el abuso y el maltrato. Las penas pueden ser de quince días a un año de cárcel.
