Según los datos publicados por el ministerio de Seguridad, en lo que va del año, la cantidad de crímenes superó a la registrada el año pasado. Entre el 1 de enero y el 19 de abril, se apuntaron 73 homicidios dolosos y 21 de ellos fueron sólo en abril. Por lo tanto, este mes hubo un promedio de un asesinato por día.
Enrique Font, criminólogo y encargado de la Cátedra de Criminología de la UNR, dialogó con Rosario Nuestro y explicó su visión sobre la tasa de homicidios de Rosario y señaló que dentro de la violencia letal hay diversas manifestaciones, las vinculadas a las disputas entre organizaciones muy precarias y la violencia entre jóvenes de sectores populares. “Hemos marcado que desde el año 2013, el gobierno provincial falsificó la realidad construyendo un relato tratando de desvincularse del fenómeno de inseguridad”, indicó el especialista.
De acuerdo a la teoría de Font, desde 2013 se «provincializó de facto el tema de drogas», con el juez Vienna, «haciendo todo un circo». y agregó que ese “circo” se realizó con el fin de evitar que se avanzara sobre lo que iba a terminar siendo la realidad: policías de alto rango involucrados en este delito.
“Eso lo hicieron en parte construyendo un mega villano que es llamado Los Monos o la familia Cantero, si bien no son angelitos, les otorgaron una entidad como banda y como organización criminal», sostuvo el referente.
El relato de “colombianizar” a la provincia de Santa Fe nació en 2013. En ese sentido el criminólogo insistió en que se «creó una especie de ciudad Gótica», con los villanos y los superhéroes. “Ese relato desgraciado fue el pie para darle vía libre a un sector de la policía y para re organizar el mercado de drogas”, dijo. Y agregó que desde cinco años a esta parte ni el menudeo, ni el consumo, ni el negocio fueron afectados en lo más mínimo.
«Todo el tiempo se dieron explicaciones distintas, primero eran bandas marginales, después bandas grandes y al final tenían que ver con otras cosas», aclaró y sostuvo que el fenómeno de las muertes tiene un trasfondo que es una mezcla entre la hiper masculinidad y la utilización de la violencia como hecho de identidad.
El criminólogo señaló que el negocio de la venta de estupefacientes es como en Córdoba u otras ciudades del país, pero que sin embargo, no tienen la tasa de homicidios de Rosario ya que las organizaciones criminales locales se han consolidado a pesar de ser muy precarias, todas ellas «relacionadas con la policía».
«Esta provincia tiene seis desapariciones seguidas de muerte, denunciadas internacionalmente. Lleno de falsificaciones, y de circo. Una policía que por dónde la mires es tremenda, corrupta, violenta, salvaje hacia adentro, que no le han hecho nada porque no se han animado a meterse con ellos”, arremetió Font.
De acuerdo la opinión del criminólogo, cuando la tasa de homicidios baja “fueron ellos”, pero cuando sube “fueron Los Monos”.Asimismo dijo que cuando los fenómenos se niegan, mal pueden ser abordados y mal se puede construir política.
“Yo creo que van a terminar el gobierno haciendo circo. Cuando te quedan dos años es muy difícil hacer lo que no hiciste en diez. Van a generar otra vez un mito, porque es mejor decir son los malos a que fue un fracaso», opinó.
El criminólogo insistió que Rosario no es la única ciudad en dónde hay un mercado de cocaína, no es la única donde hay cocinas o corrupción policial. Entonces la pregunta es por qué Rosario y Santa Fe tienen la tasa de homicidios tan visibles al resto de ciudades similares. La tasa triplica a Córdoba. La explicación está en un fenómeno con fuerte auge local y provincial, con varios exponentes: «la policía con todos sus problemas participando del delito».
Los homicidios en el contexto que se dan en Rosario y Santa Fe, son homicidios entre pibes de barrio y organizaciones poco elaboradas donde se conocen los actores y se conoce “quien se la va a dar a quien”. Ante esta situación el catedrático ve «poco probable» el hecho de que las bandas se afirmen o “crezcan”, ya que cualquier situación violenta los llega a no poder desplegar el negocio del narcotráfico y avanzar económicamente.