La directora de un jardín ubicado en Riombaba al 492 denunció que la institución sufrió el robo de dos pavas eléctricas y dos equipos de música por parte de asaltantes desconocidos. Los ladrones ingresaron al lugar haciendo un boquete desde un comercio lindero. El gran agujero de 50 centímetros de diámetro había sido detectado por personal de limpieza el día anterior al robo, pero cuando ese día la policía recorrió el lugar no registró el faltante de ningún elemento.
Según fuentes policiales el robo se llevó a cabo en la madrugada del lunes. Personal docente arribó al lugar unas horas más tarde para iniciar la jornada observaron las luces encendidas y el faltante de algunos elementos de valor.
El domingo ya se habían levantado las sospechas de un posible hecho delictivo cuando una empleada de limpieza alertó a la directora porque una de las paredes del patio del jardín de infantes tenía un agujero de 50 centímetros de diámetro, realizado especialmente para que pase el cuerpo de una persona.
Ese día la policía recorrió el lugar con la compañía de directivos del jardín y no notaron el faltante de ningún elemento. Según dichos de la empleada que se encontró con la pared destrozada, también en uno de los cuartos donde se guarda elementos para los niños había excremento humano. Tras el recorrido, la directora de la institución y la policía se fueron del lugar dejando todo cerrado.
Las malas noticias llegarían un día más tarde, cuando los delincuentes no se dieron por vencidos y volvieron esa madrugada, concretando el robo de dos pavas eléctrica y dos equipos equipos de música.
Por el robo no hay personas detenidas ni identificadas.