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jueves 25 de abril del 2024

¿Hay farándula local?

Días atrás pasó algo que suele pasarme y no quiero que me pase. Me invitan a una cena y cuando llego, me hablan de trabajo, de espectáculos. Y el mío es un trabajo que le resulta interesante al resto, supongo que como cualquier otro. Lo que sucede es que cuando no estás en él, querés hablar de otra cosa. No quiero imaginar qué pasaría si llegara un proctólogo. Apenas me siento, me dicen: “¿Vos sos el de la tele, no?”. “No”, respondo. “Síii”, insiste. No quiero ser ortiva, pero por dentro reflexiono: “¿Para qué me preguntás?”

En fin. A lo que iba es que el tema recurrente es “¿en Rosario, hay farándula?” y mi respuesta obviamente es positiva. De cabotaje, como dice el Gran Charly Bermejo, pero la hay. Separaciones, amoríos, críticas, rumores, peleas, pases, celos (muchos), envidias (más que celos) y hasta escándalos de proporciones. Y sí, los hay. Todos somos humanos. Conocidos, pero humanos.

Ahora bien, ¡vamos por partes! como dijo Jack “El destripador” (aunque a confesión de partes creo que nunca lo dijo, pero suma caracteres a la columna). ¿Qué entendemos por farándula? En el diccionario de la RAE no hay definición alguna, y en Wikipedia sabemos que cualquiera puede escribir lo que quiera, sin mencionar que cada vez que entro me da cargo de conciencia saber que no doné un peso para que se sostenga. Por lo tanto, ni entré.

Para el diccionario de JCJ (Juan Carlos Junco, o sea yo), lo que entendemos por farándula sería todo aquello que sucede en torno al mundo de los actores o cualquier otro profesional del teatro, cine o la televisión, sobre todo de la tele porque “te da entidad” aparecer en la pantalla, ponele. Resumiendo, el chusmerío. Lo que no ves y querés ver. Entonces, ¿hay farándula rosarina? Sí. “A ver, contame”, pensarás vos que estás leyendo esta líneas.

Cuando vas por la calle y ves a la rubia de la tele, al gordito que te hace reír al mediodía, a la chica de los sillones rojos, al pelado que habla de fútbol, a la gordita rubia que está en la revista con Cansino o al chico carilindo que da el clima en la peatonal y te interesa saber qué tiene en el carrito del súper o adonde se va de vacaciones y con quién, son algunos ejemplos de integrantes de la farándula rosarina. Farándula creada por el propio público. Si vas a un recital y tenés unos 15 minutos de fotos con la gente, ¡ahí la tenés a la farándula rosarina! Entonces te preguntarás: “¿Pero en los medios locales no hablan de esa  farándula?” No. No hablamos porque debo ser sincero: las cuestiones de cama no venden. O sí, pero todos las tenemos. Y como todos estamos un poquito sucios, mejor ni hablar.