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viernes 29 de marzo del 2024

Hábitos que ayudan a prevenir el Cáncer

Evitar el cigarrillo. Consumir tabaco es la causa directa del 20% de los cánceres que se diagnostican en Europa. Fumar puede provocar la aparición de 16 tipos diferentes de cáncer como el de pulmón, laringe, vejiga urinaria, estómago, esófago o páncreas.

Llevar un peso saludable. El sobrepeso y la obesidad en general, están asociados a riesgos mayores de sufrir cáncer de esófago, de pecho, de endometrio, de colon y de recto, de riñón, de páncreas, de tiroides, de vesícula biliar y posiblemente de otros tipos de cáncer, según el Instituto Nacional del cáncer.

Realizar ejercicio físico. El sedentarismo aumenta el riesgo de cáncer. Por cada dos horas adicionales de inactividad durante la jornada aumentan un 10% las posibilidades de desarrollar cáncer de endometrio (revestimiento del útero) en las mujeres, un 8% de sufrir cáncer intestinal y un 6% de desarrollar cáncer de pulmón.

Dieta saludable. La OMS recomienda seguir una dieta saludable teniendo en cuenta estas directrices: comer muchos cereales integrales, legumbres, verduras y frutas; limitar los alimentos altos en calorías (ricos en azúcar o grasa) y las bebidas azucaradas y, por último, evitar la carne procesada, reduciendo también el consumo de carne roja y de alimentos con alto contenido en sal.

Cuidarse del sol. La Organización Mundial de la Salud recomienda evitar el exceso de sol, especialmente entre los más pequeños. De la misma forma, la OMS aconseja utilizar siempre protección solar de un nivel adecuado y no usar camas solares ni cabinas de bronceado o lámparas de rayos ultravioleta, puesto que aumentan el riesgo de sufrir cáncer de piel.

Lugar de trabajo. A nivel mundial, alrededor del 20% de todos los cánceres son atribuibles al entorno laboral, lo que supone 1,3 millones de muertes cada año. Los cánceres más frecuentes en el lugar de trabajo son: cáncer de pulmón, de piel, mesotelioma y cáncer de vejiga.