El cierre de fronteras decretado por el Gobierno el pasado sábado encontró regresando al país a varios argentinos con todo tipo de situaciones. Entre las distintas historias que se fueron conociendo en los últimos días, está la de un grupo nutrido de guardavidas de diferentes partes de la geografía nacional, entre los que se encuentran santafesinos y rosarinos, que quedaron varados en la frontera de Paso de los Libres, Corrientes, desde el sábado a la mañana. Están durmiendo y haciendo sus necesidades en el colectivo que los transportaba, que sólo puede quedarse con ellos hasta este miércoles. Trabajaron en Brasil durante toda la temporada veraniega y al emprender el retorno a casa, se toparon con este impedimento y sin respuesta de las autoridades.
Nicolás, un joven oriundo de Santa Fe capital, relató lo que están viviendo: “Yo salí en octubre de Argentina para Brasil, fui a capacitarme a la ciudad de Itajaí en el estado de Santa Catarina. Nosotros somos guardavidas en Argentina, pero fuimos a hacer el curso allá porque para trabajar te exigen eso. Hicimos la temporada y pegamos la vuelta el viernes, teníamos los requisitos para ingresar al país: somos ciudadanos argentinos y tenemos la residencia de Brasil”.
“Cuando llegamos a la frontera el sábado a las 8 de la mañana nos dijeron que nadie podía pasar. Estoy bien en frente a migraciones, pasamos la frontera de Brasil, estamos del lado argentino, pero estamos frente a migraciones y no nos dejan pasar. Nosotros vinimos en colectivo, la empresa nos lo brindó y por suerte el colectivo se está quedando con nosotros. Es donde dormimos, vamos al baño, porque acá no tenemos nada. El colectivo hasta el miércoles nos puede esperar y si no se va”, continuó y afirmó: “Del Hospital de Corrientes nos acercaron comida, y nos dijeron que si Nación autoriza ellos nos hacen hisopados a todos de forma gratuita. Necesitamos la autorización de la ministra de Salud de la Nación (Carla Vizzotti)”.
Sobre porqué emprendieron el regreso en esta fecha, ya con la temporada acabada hace un tiempo, explicó: “Terminamos la temporada, compramos los pasajes con esta empresa que se encarga de llevar argentinos de Brasil a Buenos Aires, y justo teníamos pasajes para este viernes. Salió el jueves a la noche en San Pablo, hizo una parada en Camboriú que es donde subimos nosotros. Cuando subimos al micro no sabíamos del cierre de fronteras. De hecho llevamos una declaración jurada que estábamos dentro de los requisitos del Gobierno para poder ingresar. Estamos esperando desde el sábado al mediodía alguna respuesta, cuando se nos acercó el representante del Consulado argentino, que nos dice que está esperando respuestas de Buenos Aires”
“No somos turistas, acá no hay ni un turista. Somos ciudadanos argentinos que tenemos residencia en Brasil y viajamos por trabajo. A muchos de nosotros nos salió esta oportunidad de crecer, es una oportunidad muy linda que se nos dio”, aclaró Nicolás, quien aseguró que leyó críticas de otros argentinos. “Dentro de este grupo de personas hay adultos, algunos con problemas cardíacos, hay niños, hay dos perros, dos gatos, hay gente que está con crisis nerviosa, los chicos están llorando, quieren ver a sus padres, hace cuatro noches que estamos durmiendo en el colectivo, con frío, ahora al rayo del sol”, culminó.
