16°
jueves 25 de abril del 2024

Grooming: las nuevas formas del abuso

Se llama Grooming a la acción deliberada de un adulto de acosar sexualmente (en general con la intención de abuso sexual) a un niño, niña o adolescente mediante el uso de Internet; normalmente, usando un perfil falso (en general haciéndose pasar por alguien de su misma edad).

El mecanismo consiste en entablar una relación de confianza para luego inducirlo a enviar imágenes o videos de contenido erótico, e incluso intercambiar mutuamente este tipo de material. El adulto acosador incurre en una situación de abuso aún cuando no llegue a un encuentro sexual, ya que cuando un adulto interfiere en el normal desarrollo psicosexual de un niño, niña o adolescente, precipitando procesos que se darían en otro tiempo, adelantando experiencias, vivencias o sensaciones que hubiese experimentado en otro tiempo o de otra manera, estamos en presencia de una forma de abuso  sexual.

En algunas ocasiones, el abusador extorsiona al menor de edad diciendo que si no le envía más material o si no pactan un encuentro, publicará el que ya dispone en las redes sociales. Como todas las formas del abuso sexual infantil, ésta también se vale del secretismo. El abusador manipula desde su condición de adulto, contando con el silencio como aliado.

Existen dos tipos de Grooming:

  • Uno en el cual el acosador se presenta como adulto, una vez que accedió a fotos o videos mediante la obtención de contraseñas o el hackeo de cuentas. En ese caso el material obtenido por la fuerza es utilizado para extorsionar al chico o chica obligándolo a entregarle más material de contenido erótico.
  • La otra forma, más frecuente, es aquella en la que se establece previamente una relación de confianza.

Mecanismos de manipulación para crear un vínculo de confianza:

  • El acosador crea perfiles falsos haciéndose pasar por un chico o chica de la edad de la víctima.
  • El acosador a veces crea perfiles falsos en los que se hace pasar por un personaje famoso admirado por la víctima, lo cual la vulnerabiliza mucho más.
  • Toma información de la web sobre sus gustos, preferencias o intereses para facilitar el acceso a la confianza
  • Utiliza tiempo para desarrollar el vínculo, de manera que la víctima olvide que se trata de un desconocido.

Como decíamos en la nota sobre acoso sexual, lo que se pone de manifiesto es una asimetría de poder, en este caso basada en la adultez respecto a la niñez o adolescencia, y los sentimientos de vergüenza, culpa y temor que aparecen en el niño o niña y que le garantiza la impunidad del silencio.

Cómo actuar en estos casos:

Si se detecta o sospecha este tipo de situación, lo más importante es transmitir apoyo y confianza al niño, niña o adolescente. No culpabilizarlos ni enojarse con ellos, sino contenerlos emocionalmente dado que es probable que estén asustados, avergonzados y angustiados.

Denunciar la situación: Sobre cómo proceder según el caso se puede obtener asesoramiento gubernamental en www.convosenlaweb.gob.ar o Twitter @ConVosenlaWeb o Facebook @convosenlaweb (Programa de concientización del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación para la protección de datos personales en las TIC). La denuncia es importante no sólo para detener al acosador respecto al caso detectado, sino para impedir que proceda del mismo modo con otras víctimas.

Tratar de preservar (no borrar) los chats, conversaciones, imágenes, todo intercambio virtual que se haya generado como prueba legal.

Revisar todos los dispositivos a los que el acosador pudo haber tenido acceso o donde puede haber material de prueba.

Como expresan también las ONG (Organizaciones No Gubernamentales) dedicadas al tema, no hacer justicia por mano propia, aun cuando como padres podamos tener ese impulso. Se puede acceder por ejemplo a Grooming Argentina, ONG dedicada a tratar la problemática del Grooming en el país y concientizar a la sociedad sobre el buen uso de las TICs y Redes Sociales en Twitter @GroomingArg o www.groomingargentina.org

Cómo prevenirlo

Pautas generales para la prevención de abuso sexual infantil (incluido el grooming)

  • Promover el desarrollo de Asertividad: capacidad de expresar lo que se siente, se piensa, se prefiere, de forma adecuada y oportuna, incluye la capacidad para decir que no, o para poner límites.
  • Crear un vínculo de confianza y de comunicación eficaz entre padres e hijos, para que ellos no sientan temor de contar lo que sea que les pase, sabiendo que su palabra será escuchada y creída.
  • Evitar el secretismo en todas sus formas. Esto es no fomentar los secretos dentro del entorno familiar. El niño que aprende a guardar secretos es más vulnerable a la manipulación del abusador.
  • No obligar a los niños, niñas o adolescentes a besar, abrazar, o cualquier otro tipo de contacto físico con adultos (familiares o no). Las expresiones de afecto siempre deben ser espontáneas, especialmente si implican contacto físico. Está bien exigir que sean “educados” y saluden con cortesía (buenos días, buenas noches, hola o adiós) pero jamás obligarlos a otro tipo de manifestación afectiva que no deseen. En tal caso el mensaje que les queda y los pone en riesgo es: “aunque no tenga ganas, si un adulto lo pide debo tocarlo, besarlo, abrazarlo, etc..” De allí a otro tipo de contacto físico no deseado, es un solo paso.
  • Fomentar la autonomía del cuerpo, “mi cuerpo es mío” y nadie tiene derecho a tocarlo o mirarlo si yo no lo deseo. El poder sobre el cuerpo (y sus imágenes) debe ser absolutamente personal.

Pautas particulares respecto al grooming:

  • Acompañar a los hijos en el uso de las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación)
  • Cuando son niños, controlar los sitios a los que acceden, los contactos, los chats y aplicaciones.
  • Advertir respecto a la existencia del Grooming y sus mecanismos
  • Reforzar la noción de que pueden recurrir a los padres (o adultos a cargo) si se sienten presionados, extorsionados o coercionados por alguien, sabiendo que encontrarán comprensión y no enojo.
  • Mantener las medidas de seguridad informática indispensables para evitar hackeos, asesorarse.
  • Dialogar, aprender y educar en el uso adecuado de contraseñas
  • Estar atentos si comentan que chatean en privado con personajes famosos. Chequear que se trate de cuentas oficiales. Es muy poco probable que un famoso entable amistad personalizada con un niño, niña o adolescente, suelen darse situaciones de abuso en ese contexto, perpetradas por supuesto por una persona que no es el famoso en cuestión, que ha creado un perfil apócrifo para seducir a sus “fans”.
  • Alertar sobre los riesgos potenciales del Sexting (intercambio de material de contenido erótico) y las medidas de seguridad para llevarlo a cabo. Negar esa práctica es inútil. Aceptar que en algún momento puede ocurrir, como todas las actividades asociadas al despertar sexual, ahora mediado por las tecnologías, es la mejor manera de protegerlos.
  • Recordar, cada tanto, que le diálogo está abierto y que pueden acudir en busca de ayuda, sin “sermones”.