En los últimos días, la provincia de Santa Fe, y Rosario incluido, ha vivido un aumento de contagios de coronavirus. Tal es así, que el gobierno provincial analiza retroceder de fase con el objetivo de prevenir más contagios. El anuncio oficial se espera que sea dentro de las próximas horas.

En ese sentido, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, dijo que los últimos números de coronavirus en Rosario han sido “un golpe fuerte” y que en la provincia “no hay muchas posibilidades de hacer algo distinto” que no sea retroceder de fase.

En diálogo con Telenoche (El Tres) González García se refirió al aumento de casos de coronavirus en la provincia de Santa Fe. Si bien no aseguró que está de acuerdo con retroceder de fase, dejó en claro que “no hay muchas posibilidades de hacer algo distinto a limitar la circulación de las personas. No hay receta, hasta que no tengamos la vacuna no hay receta”.

“Si hay circulación comunitaria y se ve un incremento fuerte en los casos, lamentablemente, aunque a algunos no le guste, hay que aplicar algunas medidas para que no se desmadre la situación”, añadió.

Desde el Ministerio de Salud de la Nación están “preocupados como lo están todos los santafesinos con el incremento que ha habido sobre todo en las ultimas semanas en algunos departamentos de Santa Fe”, apuntó el funcionario.

Asimismo, dio a conocer que este viernes viajará a Santa Fe y mantendrá una reunión con el gobernador Omar Perotti, pero descartó estar presente en los anuncios que se esperan para las próximas horas. En relación a la pandemia en la provincia, dijo que “estamos llegando a unos números que merecerían tener en cuneta algunos cambios”.

“Los nuevos casos en Rosario es un golpe fuerte. El problema de esto es que cuando empieza a crecer, lo hace de una manera muy fuerte y si uno no lo maneja con tiempo claramente sigue creciendo exponencialmente”, indicó el ministro.

Agregó que, si bien a principios de la pandemia se cumplió el aislamiento, “en principio de junio hubo un cambio en las medidas; en el caso de Rosario, hubo mucha más flexibilidad. El virus circula con la gente, si la gente circula el virus sigue circulando.

“Todo este tiempo sirvió para mejorar el sistema de salud, mejorar y administrar la cantidad de casos y poder tratarlos correctamente. En el caso de Santa Fe tiene una letalidad más baja que el resto de la Argentina. Si esto se desmadra, empieza a haber un número de casos que no puede ser tratado correctamente. Eso no tiene que pasar”.

“Yo no digo que estemos bien, estamos menos mal que otros países. Y tenemos que seguir. Nadie atenta contra la libertad o el individuo, pero si no nos cuidamos podemos pasar un mal momento”, concluyó el González García.