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sábado 20 de abril del 2024

Gastronómicos propusieron a las autoridades extender el horario de atención de jueves a domingo

Tras la imposición del Gobierno provincial de cerrar a las 19.30, Leo santero, titular de El Gran Chopp reveló que más de mil empresarios presentarán amparos ante la Justicia para reclamar la emergencia del sector.

Empresarios gastronómicos y hoteleros se reunieron este lunes en la Sede de Gobierno con funcionarios municipales y provinciales tras la decisión del gobernador Omar Perotti de cerrar los locales a las 19.30 para frenar la curva de contagios de coronavirus en Rosario, que se acelera a un ritmo vertiginoso. El cónclave se concretó, además, luego de la masiva manifestación en rechazo de la medida que referentes del rubro encabezaron el sábado en Jujuy y Oroño.

En ese marco, propusieron a las autoridades extender el horario de atención de los salones de jueves a domingo para paliar los devastadores efectos económicos que la restricción representa para el sector, un punto que el ministro de Gobierno de Santa Fe, Esteban Borgonovo y el secretario de Comercio municipal, Sewbastián Chale, se comprometieron a analizar.

Luego del encuentro, Leo Santero, titular del bar El Gran Chopp, consideró al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, que la decisión de decretar la baja de persianas a las 19.30 «escapa a la lógica» y puntualizó en el carácter sorpresivo del anuncio de Perotti «el último sábado antes de cerrar el mes con todo lo que ello conlleva», por el pago de salarios, proveedores y servicios.

Asimismo, reveló que más de mil dueños de bares y restaurantes recurrirán a la Justicia para reclamar la vuelta al estado de cosas anterior y la declaración de emergencia de la actividad. «Es muy fácil tomar decisiones detrás de un escritorio cuando nunca en tu vida pagaste aportes a trabajadores, el DReI o el impuesto a Sadaic», enfatizó sobre la resolución.

Ciudad abierta

A su vez,  el empresario se mostró molesto por las aglomeraciones de personas que se vieron en la ciudad al día siguiente. «El domingo vimos cómo la ciudad se abrió sin ningún tipo de control, generando espacios de reuniones clandestinas durante el sábado a la noche. Están las fotos a la vista», afirmó.

Acto seguido, expresó: «Es inadmisible que los comercios que tenemos la posibilidad de tener un control de la pandemia a través de los protocolos tengamos que permanecer cerrados y los lugares donde se fomentan los focos de contagio estén abiertos».

Finalmente, defendió el modo de trabajar de los comercios gastronómicos a través de la puesta en marcha de protocolos sanitarios. «Sólo 20 locales de los 1500 que hay en Rosario se clausuraron», concluyó.