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viernes 26 de abril del 2024

Gastronómicos advierten que con las restricciones «puede ser más grave tener el negocio abierto que cerrado»

Alejandro Pastore, titular de Paseo Pellegrini, vislumbró que la prohibición de moverse en auto particular después de las 21 redundará en efectos negativos para la actividad.

El gobernador Omar Perotti anunció este miércoles nuevas restricciones a la circulación en la provincia para frenar la curva de contagios de coronavirus en el marco de la segunda ola. Alejandro Pastore, titular de Paseo Pellegrini, vislumbró que la prohibición de moverse en auto particular después de las 21 redundará en efectos negativos para la actividad gastronómica. «Puede ser más grave tener el negocio abierto que cerrado», advirtió y pidió asistencia estatal inmediata para afrontar sueldos.

Al aire de una entrevista en el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Pastore destacó que, si bien no hay modificaciones en el horario de atención de los bares, «puede que el público no se acerque, que el déficit por el funcionamiento sea más alto que los ingresos». En ese sentido, recordó lo acontecido en octubre cuando las autoridades tomaron decisiones similares. «La capacidad del público para moverse sin auto particular, en transporte público o caminando, no (suele ser) es la esperada». De todos modos, reconoció que hay que esperar los resultados de la medida, pero vaticinó: «Puede ser más gravoso te tener el negocio abierto que cerrado».

En esa línea, remarcó que «las consecuencias son inmediatas: se empiezan a reducir los planteles y se pierden horas de trabajo»  y puntualizó en el último ingreso de personas a las 23 y el cierre de los comercios a las 0: «Probablemente ese cierre termine anticipándose algunos minutos».

Por otra parte, enfatizó en la pérdida de empleo que significó la pandemia para el rubro. «Así está la situación, con 150 mil menos puestos de trabajo en un año (a nivel nacional) y 4500 menos en los departamentos del sur de Santa Fe de marzo de 2020 a esta parte». En tanto, subrayó que el volumen de ingresos se ve traducido en la pérdida de puestos de trabajo. «Hay que ajustarse, algunos no llegan y tienen que cerrar y algunos encuentran un punto de equilibrio en su negocio reduciendo el personal. El propio personal a veces te dice ‘mirá hasta acá llegué porque no me rinde(el sueldo) lo que me rendía antes'».

Por último, destacó que hubo cierta recuperación de la actividad en el verano, dado que el clima acompañó y permitió «tener una previsibilidad para hacer frente al pasivo del año pasado más los gastos corrientes». Sin embargo, explicó que ese repunte quedará anulado. «Ahora la cosa se va a complicar porque la caja se va a reducir muy drásticamente. Vamos a necesitar una asistencia mucho más marcada e inmediata, ya no hay margen para negociar la asistencia 6 meses como el año pasado o ver si el Estado nacional o provincial acompaña o no el pago de los sueldos. Si no acompañan el pago de los sueldos ese empleo se va a perder».