El calendario del próximo torneo de AFA impactó negativamente en los rosarinos por la fecha establecida para la disputa del Clásico entre Central y Newell’s, que debería jugarse el miércoles 20 de julio, jornada en la que se celebra el Día del Amigo.
La decisión generó la oposición de representantes del sector gastronómico, que, incluso, piensan en formalizar un reclamo ante la entidad futbolística. «Nos sorprendió encontrarnos con un fixture muy lejano a lo que se vive en esta ciudad», expresó Alejandro Pastore, referente de Paseo Pellegrini.
Además del perjuicio económico, Pastore manifestó especial preocupación por la cuestión de la seguridad en el marco de una ola de violencia creciente. Sobre ese punto, enfatizó en el horario del partido, previsto para la noche. «El Clásico es una actividad de alto riesgo, por eso nos parece completamente desatinado».
En ese sentido, deslizó la posibilidad de realizar una presentación independiente por parte de miembros del rubro ante AFA. «Es muy desatinado, apelamos a que prime la cordura y que esa fecha se modifique».
«Realmente no es viable avanzar en un partido entresemana y eventualmente de noche en el marco de la situación en la que está la ciudad y más frente a una semana de enorme movimiento social, como siempre fue el Día del Amigo», cerró el empresario.
