El lunes por la noche, unos 15 minutos antes de las 23, un grupo de uniformados de la Policía local fue enviado a una casa de José Ingenieros al 7800, luego de que los dueños de la vivienda sufrieran una situación muy angustiante. Acababan de observar como un explosivo caía a través de la medianera.
Los policías revisaron el objeto, similar a una granada de mano, y organizaron un operativo para revisarlo, ante la mirada atemorizada del dueño de casa —un hombre de 42 años—. Luego de unos minutos de tensión, la situación se descomprimió.
Es que al peritar el objeto, los pesquisas se dieron cuenta que se trataba de una réplica de una granada de mano FMK 2 —explosivos que se producían en las desaparecidas fábricas militares argentinas— que estaba envuelta en un papel, en el cual alguien había escrito una amenaza de muerte.
En primera instancia los investigadores supusieron que se trataba de un encendedor y luego determinaron que se trataba de un souvenier de la fabrica militar, la cual carecía completamente de material explosivo.
