De acuerdo a la célebre Ley de la Gravitación Universal, postulada por Isaac Newton en 1687, “todo aquello que sube, inevitablemente tiene que bajar”. Esta letra de la física, además de la atracción de los objetos se aplica también al mundo de los videojuegos. Entre aquellos títulos que conocieron la gloria y después cayeron en el olvido figuran Clash Royale, Angry Birds, Pokémon Go, Candy Crush, Pou. El próximo nombre de esta lista en pendiente podría ser Fortnite, que comienza a resignar popularidad.
Lo curioso es que por efecto de la propia inercia, el gran beneficiado con este descenso no fue un competidor directo, como podría haber sido Apex Legends, un juego creado por una división de Electronic Arts que terminó fuera de pista antes de tiempo. En cambio, volvió a ponerse en carrera a Minecraft, que profesa un género diametralmente opuesto, donde la idea es construir con bloques.
Aunque resulte caprichosa, la explicación del ocaso del imperio Fornite se debe a que los jugadores habituales y los principales streamer comenzaron a darle la espalda (sea por la inclusión de los robot BRUTO, la poca efectividad de las armas o la grieta de chatarra) y comenzaron a explorar nuevas opciones con las que entretener a su público.
Se sabe, los gamers profesionales obtienen fama y dividendos con sus transmisiones en vivo. Y Fortnite, al perder el interés de la audiencia necesitaba un reemplazante que capte la atención.
Según datos del sitio de estadísticas SullyGnome, en los últimos 180 días Minecraft creció un 166% en cantidad de espectadores en Twitch, mientras que Fortnite cayó más de un 15%.
Los primeros referentes de Fortnite en abrir el paracaídas antes de tiempo fueron Richard ‘Ninja’ Blevins y Turner “Tfue” Tenney. La marcha de estos streamers impactó tan fuerte en Twitch que este abandono sigue empujando al fondo a Fortnite. Según el informe de TheGamer, el videojuego ya está por debajo de 90.000 espectadores concurrentes, cuando el promedio de los últimos meses rondaba los 200 mil.
La gran virtud de Minecraft, que nunca se bajó de cartel, es que mantuvo -con algunos altibajos- las métricas constante de jugadores activos y visualizaciones en canales como Twitch y YouTube. Y no sólo sobrevivió a Fortnite, sino también a otros peso pesado como League of Legends, Dota 2 o World of Warcraft.
Otro de los indicios de caducidad de Fortnite llegó a través del portal Forbes, que apuntó que las búsquedas del juego en Google habían caído notoriamente, mientras que las de Minecraft, remontaban. Así, mediante las herramientas de Google Trends, que analiza las búsquedas en Internet y las cuantifica, determinó que la diferencia en contra de Fortnite es de 41 puntos contra 35.
