Diego Escoda, fiscal general de Dolores, se refirió a la sentencia a prisión perpetua a cinco de los rugbiers imputados en el caso del crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en Villa Gesell, y a quince años a los tres restantes.
El funcionario dialogó este martes por la mañana en CNN Radio, sobre el fallo histórico del caso Fernando Báez Sosa: «El fallo es correcto y de mi parte estoy muy conforme con el trabajo hecho».
En CNN Primera Mañana, Escoda destacó el trabajo de todos los fiscales y el proceso llevado a cabo: «Se corroboró desde el día uno lo que sostuvo la fiscalía sobre el hecho en sí y sus agravantes».
En este sentido y ante la duda por las sentencias a Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, el fiscal argumentó: «Es normal y natural que se interpreten cosas distintas de lo que uno intenta probar». Y agregó: «La fiscalía sostuvo que eran autores funcionales, el tribunal interpretó que no y se aplicó el máximo condena prevista».
«Las posibilidad eran muchas, como que el tribunal no tuviera en cuenta los agravantes y diera condenas de hasta 18 años por homicidio simple», sumó Escoda.
En relación al fundamento de «piedad» que esgrimieron desde la defensa de Báez Sosa hacia los tres imputados mencionados, el fiscal general sostuvo que en penas divisibles la edad es un atenuante. «En este caso, la pena es única y no es divisible. Si el hecho encuadra en este delito, por más que sea joven no hay forma de darle menos que perpetua».
A su vez se refirió a la próxima instancia en Casación: «En el transcurso de este año puede resolverse la segunda instancia. Con lo cual, el caso estaría prácticamente finalizado».
Finalmente destacó la importancia del caso: «La importancia que tienen las cámaras porque asistimos a un homicidio filmado y fue importante para constatar los agravantes. Esperemos que sirva para algo en la sociedad».
