Víctor Hugo Rodríguez cruza los Andes a lomo de mula desde 1996. Este viernes, dialogó con Radio Mitre Rosario con el cierre del Cruce Nº 21 a cuestas. «Bendito sea Dios, no sabes la alegría que tengo», celebró mientras recorre las rutas nacionales volviendo a Rosario. A lo largo de 10 días, Rodríguez y 240 personas más emularon el viaje del General Don José de San Martín a través de los Andes para liberar Argentina, Chile y Perú. «No sabes cómo está la gente: ¡Tocando el cielo con las manos!», resumió Rodríguez.
Victor Hugo y las decenas de personas que dialogaron con Radio Mitre Rosario coinciden en una misma sensación: no volvés igual. Cruzar los Andes cambia vidas. «Terminar con esto es una alegría, porque pudimos superar todos los obstáculos que la montaña te impone. Ella manda. Ella hace que llueva, que pasemos por ríos torrentosos. Y estamos bien y felices», remarcó el representante de la Asociación Sanmartiniana de Rosario.
«No sabes cómo está la gente: ¡Tocando el cielo con las manos! Fue un viaje espiritual muy profundo. No sabes lo que significa caminar y marchar en mula, en silencio respetuoso, contando las vidas de cada uno, compartiendo las charlas históricas de cada noche. La gente habla, llora, no se lo esperaban», remarcó Rodríguez. «Nosotros trabajamos mucho psicológicamente para que nadie entre en pánico frente a los precipicios o cruces de ríos. La gente responde muy bien, pero lo más grande de esto es el viaje espiritual y el cambio en cada uno. El expedicionario vuelve distinto. Entró en la historia y en nuestras raíces, en las venas abiertas de la patria, en el pasado. Y desde ahí busca el futuro y se compromete».
