Unos 30.000 hinchas de Newell’s reeditaron este jueves al anochecer el tradicional banderazo en el Coloso Marcelo Bielsa, en la previa del clásico rosarino.
Mientras los fanáticos rojinegros colmaban las tribunas, al menos las habilitadas para el evento, a las 19.40 los jugadores saltaron al campo de juego y las luces se apagaron.
Así, todo el amor por la camiseta leprosa se convirtió en cánticos, bengalas, banderas y el folclore que rodea al colorido banderazo.
“Es una fiesta de los hinchas y uno recuerda muchas cosas que ha vivido acá adentro”, expresó el DT Gabriel Heize al retirarse del estadio. Y seguido, destacó: “Ojalá podamos darle al hincha una linda alegría”.
“Uno quiere hacer lo mejor y que toda esta gente esté contenta”, enfatizó el “Grigo”, visiblemente emocionado.