Una iglesia cerca de San Antonio – Texas fue afectada este domingo por un trágico tiroteo. El número de víctimas fatales asciende a 27, incluido el atacante. Además hay, por lo menos, 24 personas heridas. Según informó el comisionado del condado, Wilson Alber Gamez, la zona está segura y se desconocen los motivos del ataque.
Un hombre ingresó al templo, alrededor del mediodía, mientras se celebraba la misa. Durante el encuentro, participaban al menos 50 personas que fueron sorprendidas por, alrededor, de 20 disparos. Posteriormente, acudieron al lugar del hecho personal del FMI y servicios de emergencias, incluyendo helicópteros para trasladar a los heridos a distintos hopitales de la zona.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recién aterrizado en Japón para su gira asiática, escribió en Twitter que está al tanto de la situación. «Que Dios bendiga a la gente de Sutherland Springs».
Según el portavoz de la policía, el agresor murió tras una breve persecución con agentes pero se desconoce si se quitó la vida o fue abatido por algún efectivo. Además, añadió que la Iglesia atacada acostumbra a filmar sus misas, por lo que es probable que en la grabación del día se encuentren mas detalles del tiroto.
El tiroteo ocurre apenas un mes después del peor ataque con un arma en la historia de Estados Unidos, en Nevada, que resultó en la muerte de 60 personas y más de 500 heridos. Durante un concierto de música Country, un hombre blanco de 64 años, disparó a ráfagas contra miles de asistentes en una céntrica explanada de Las Vegas.