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viernes 26 de abril del 2024

Fernando Grasso, secretario de Industria de la Nación opinó sobre la crisis en su sector: “Tuvimos un poco de mala suerte”

El funcionario sostuvo que el punto de partida de la gestión macrista fue muy difícil, además reconoció errores del Gobierno, sobre todo en el abordaje de problemas que estaban planteados con anterioridad.

Fernando Grasso, estuvo en la provincia de Santa Fe para participar del almuerzo anual por el Día de la Industria, que organizó la Federación de Industria de Santa Fe (Fisfe) en el domo de la Rural de Rosario donde concurrieron más de 800 empresarios invitados, quienes asistieron con un claro mensaje contra el modelo económico actual.

¿Qué reflexión se puede hacer en el festejo por el Día de la Industria sobre esta crisis?

Obviamente no es un momento fácil, pero un poco resaltar aspectos positivos que logramos estos años como sentar bases más sólidas para el desarrollo. Hemos sancionados leyes muy importantes para la Industria y hemos consolidado un método de trabajo con distintos sectores. La macroeconomía no acompaña a los sectores productos evidentemente no hay política sectorial que alcance. El esfuerzo que venimos haciendo es importante para poder hacer la autocrítica y poder pensar para adelante las cosas que hay que cambiar.

¿Es viable lo que proponen desde Fisfe de descontar los $ 5.000 del bono en impuestos para las pymes que no pueden pagarlo?

Cuando hay devaluaciones bruscas como este caso, algunas las podemos matizar relacionada con la baja del IVA o como en el caso de ser empleado público que hubo un bono especial. En el caso del Privado es algo que si se pudiera evaluar en otro contexto sería algo importante para poder compensar los efectos de la devaluación y que  el mercado interno no se caiga, pero sabemos que estamos atravesando una coyuntura muy difícil y tenemos que maximizar la actividad del lado del Estado nacional y ver cómo podemos acompañar a las empresas para que puedan darlo (el bono) pero es algo que se está discutiendo y no está definido.

Estas medidas paliativas, ¿están dando resultados positivos?

En el contexto que tenemos es difícil evaluar como algo positivo algo, pero sí tiene y permite matizar esta devaluación que tuvimos en agosto, lo podemos ver en algunos datos como en los alimentos con el IVA y sobre todo en los sectores de menores ingresos y, por otro lado, del lado del comercio vemos que hubo una caída menor que en otros sectores. Sabemos que fue una medida compensadora que no es suficiente, pero es positivo respecto al no haber hecho nada.

¿Qué tipo de Industria recibe el próximo Gobierno?

Si algo caracteriza a la Industria de Argentina es que se autoregenera. No todos los sectores son iguales, incluso hay diferencias entre empresas del mismo rubro. En términos globales, el sector fue uno de los que mayor caída de empleo tuvo, otros fueron la industria textil, calzado, pero, por otro lado, más allá de la situación financiera complicada que atraviesan, creo que los factores estructurales son los que hacen los activos que tienen las industrias para poder proyectarse hacia adelante. Y creo que están en condiciones como para poder hacerlo.

Tenemos las condiciones básicas como el talento empresario que, aún en este contexto, la reducción de empleo en general fue menor a lo que fue la caída de la actividad, con lo cual esto demuestra que las empresas están buscando retener al personal calificado, los que formaron en estos años. Porque tienen expectativas de poder recuperar el nivel de actividad, un proceso de inversiones que, en esos casos, si bien no estuvo enfocado a la ampliación de la producción, sí mejoraron las condiciones de calidad, competitividad y esto lo vemos en muchos sectores metalmecánico, la industria automotriz.

Uno puede tener un año, dos años malos, pero cuando el proceso se torna muy largo ya deja de ser un problema financiero y pasa a ser un problema patrimonial de las empresas y ahí es donde se pone en riesgo el activo productivo que tenemos.

Entonces, ¿les faltó tiempo?

Yo creo que es una combinación de cosas. El propio gobierno, siempre lo viene manifestando con un sentido de autocrítica muy importante y es que se cometieron errores. Principalmente sobre cómo se abordaron los problemas macroeconómicos y se llevaron a sectores como la industria a tener un estrés muy fuerte…

Igualmente, los industriales lo venían anunciando, ¿no supieron escuchar?

No, yo creo que es algo que nos caracterizó en estos años, no sólo los escuchamos sino también que desde el gobierno entendimos perfecto la situación que estamos atravesando porque muchos funcionarios conocemos muy bien la industria.

Quizás no encontramos la manera de abordar la situación y, también, desde el punto de vista macroeconómico se apostó a poder estabilizar la macroeconomía como condición necesaria para poder abordar otros problemas que venían surgiendo del ámbito de los distintos sectores y que ese proceso, que quizás se esperaba que se pudiera hacer de manera más rápido, finalmente terminó siendo una situación en la que el arco se corría constantemente y al hacerse más largo el proceso la complejidad se fue agudizando.

No creo que tenga que ver con no escuchar o no priorizar el sector. La verdad que pusimos todo sobre la mesa para poder acompañar esta situación, pero nunca es suficiente cuando tenés un contexto macroeconómico con tasas de interés muy altas, cuando hay un proceso muy fuerte de devaluación. En definitiva, tuvimos un punto de partida muy difícil, tuvimos errores en cómo se abordaron los problemas que estaban planteados desde ese punto de partida y un poco también de mala suerte.

Esto también siempre es necesario, que te acompañe un poco el contexto y hubo situaciones que no nos acompañaron. Lo importante es que, si uno tiene la oportunidad de continuar, poder hacerlo a partir de esta autocrítica y reconfigurar ese esquema macroeconómico y rever el esfuerzo que le pedimos a la sociedad para poder lograr los objetivos de largo plazo y los de corto plazo.