El presidente Alberto Fernández aseguró que «países como Argentina contribuyen, de modo decisivo, a la seguridad alimentaria mundial» y también sostuvo que «es necesario aplicar la emisión de los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional a un gran pacto de solidaridad ambiental», solo en dos de los puntos fundamentales en los cuales basó su exposición ante el COP26 en Glasgow, Escocia.
Durante su discurso en la Sesión Plenaria de la cumbre mundial, el jefe de Estado remarcó la necesidad de «comprometer aportes concretos, en el marco del principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, que estén acompañados por medios para su implementación» y agregó: «Debemos crear mecanismos de pago por servicios ecosistémicos, canje de deuda por acción climática e instalar el concepto de deuda ambiental».
Asimismo, Fernández explicó que este «pacto de solidaridad ambiental» al que hizo referencia, debe incluir a «los países de bajos ingresos y renta media, y que sirva para extender los plazos de las deudas y la aplicación de menores tasas» y señaló: «Debemos fortalecer el multilateralismo ambiental e impulsar la capitalización de los Bancos Regionales de Desarrollo».
El mandatario aseguró que Argentina tiene un profundo compromiso con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y su Acuerdo de París, y ratificó que el país «adopta la lucha contra el cambio climático como política de Estado» y enfatizó: «Elevamos nuestra Contribución Determinada Nacional (NDC) un 27,7% respecto a la de 2016. Presentamos una Segunda Comunicación de Adaptación, con metas, lineamientos y necesidades para abordar esta agenda. Asumimos el compromiso de favorecer la inversión y el desarrollo de encadenamientos productivos nacionales para avanzar con una matriz energética inclusiva, estable, soberana, sostenible y federal».
También hizo hincapié en que tomará «medidas profundas para erradicar la deforestación ilegal, tipificándola como delito ambiental» y el envío al Parlamento de un nuevo proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, y detalló que, en la dimensión cultural, están promoviendo «el tratamiento de la Ley Federal de Educación Ambiental».
«La crisis sanitaria de la pandemia Covid-19 no hizo sino desnudar una crisis mucho mayor y multidimensional de insostenibilidad y desequilibrio que afecta al ambiente, la sociedad y la economía. Esta triple crisis amplió las brechas preexistentes, entre países y personas», consideró Fernández y continuó: «Países como la Argentina constituyen, a través de sus ecosistemas, un sostén a los medios de vida de todo el planeta, al tiempo que contribuyen, de modo decisivo, a la seguridad alimentaria mundial».
