El ex presidente Fernando de la Rúa sigue internado en una sala de cuidados intensivos del Hospital Austral, en la ciudad de Pilar, adonde había sido trasladado el 1° de enero por una infección pulmonar que le complicó su afección cardiovascular.
Según confiaron fuentes del radicalismo cercanas al ex Presidente consultadas por Clarín, su estado de salud sigue siendo crítico, dado que fallaron tres intentos de extubación para quitarle el respirador artificial.
Por ese motivo, está previsto hacerle una traqueotomía este martes. Su situación respiratoria es la que presenta mayores dificultades.
Este lunes le hicieron una tomografía de tórax para reevaluar la neumonía: su parte cardíaca está estable, pero su situación respiratoria sigue complicada.
En el único parte médico dado por el Hospital Austral a los medios periodísticos, el jueves 3, se especificó que al ingreso al centro de salud el ex Presidente «presentaba un cuadro de infección respiratoria que agravó dolencias cardiovasculares previas. Se inició tratamiento antibiótico y se le realizó una angioplastia coronaria para asistir su corazón».
Además, indicaron que se encontraba «sedado y en asistencia respiratoria mecánica en área de cuidados críticos».
Al día siguiente, el viernes 4, de allegados a él trascendió que había experimentado una «leve mejoría, con disminución de la medicación».
De la Rúa ya había sido internado en octubre pasado, afectado por una dolencia cardíaca. Tras sufrir un infarto de miocardio, fue ingresado aquella vez al Instituto del Diagnóstico y el equipo médico de Luis De la Fuente le practicó una angioplastia.
En mayo, el ex Presidente había tenido otro infarto, por lo cual los médicos del Sanatorio Otamendi le colocaron dos stents.
El ex mandatario había estado presente, en noviembre del año pasado, en la gala que se hizo por el G20 en el Teatro Colón. Se lo pudo ver en un palco junto a su esposa Inés Pertiné.