Esta madrugada casi ocurre una tragedia en la ciudad de Santa Fe. Un conductor circulaba con su auto y al evadir un control de alcoholemia, atropelló y arrastró a un policía que integraba el operativo. A pesar de la arriesgada maniobra y la violencia del accidente, el agente sufrió heridas leves.
El hecho ocurrió precisamente en el barrio Candioti, de la capital santafesina. Al momento del impacto, había otros empleados municipales que realizaban los controles. El acusado iba a bordo de un Volkswagen Gol Tren rojo y se llevó puesto al policía sobre el capot, durante al menos dos cuadras.
Una doctora asistió al herido en los primeros auxilios, y seguidamente fue derivado a un hospital. Tras revisarlo por el fuerte golpe que tenía en la cabeza, le dieron el alta.
El auto fue encontrado en las cercanías del lugar del hecho por la Policía, quien lo trasladó a una seccional de la zona. En simultáneo, el duelo del vehículo se presentó en otra comisaria y denunció que le habían robado el Volkswagen Gol.
El fiscal ordenó una serie de peritajes criminalísticos y el acceso al texto de la denuncia del sospecho. Así, buscarán determinar si era él u otra persona la que evadió el control y le provocó lesiones a un policía.
