Un padre fue atacado a balazos mientras dejaba a su hijo en la escuela Medalla Milagrosa. El empresario textil Sergio Colatti, confirmó que no habían recibido amenazas previas y que momentáneamente canceló proyectos de nuevas inversiones.

Respecto a su relación con Diego, la persona atacada, “literalmente es de padre a hijo. Este chico es un ángel, una persona que vino a Rosario porque la amaba, se fue muy chico a Buenos Aires y siempre quiso volver, para ir a ver a Central, para estar en su ciudad, que ama. Y encontró en nuestra empresa, en mí, una empresa adoptiva que la adoptara y le podía traer de vuelta a su ciudad amada. Y acá así fue, como hace 5 años que estamos juntos, que el devenir de su actitud, de su hombría de bien, de todo lo que hace día a día, lo convirtió en un hijo, literalmente, para mí Diego no es mi empleado, está al lado mío en la vida, en todo”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario.

Y se refirió a su actual estado tras el ataque: “Diego, gracias a Dios, y quiero decir esto para que las personas que creen en algo, y voy a usar las palabras del médico que hoy cuando el parque de mañana me dijo miren ‘yo no sé si ustedes creen, pero es que nosotros los médicos que nos preparamos para tanto y para científicamente resolver cosas, hay situaciones que no responden, que se nos queman los papeles lo que están presenciando es un milagro, medio centímetro más y esto terminaba en la enfermedad’”.

Asimismo, remarcó que “la empresa no tiene ningún problema con nadie, no hemos tenido ninguna amenaza de nada. Somos gente de bien, todos nos conocen, Rosario sabe todos quiénes somos, qué hacemos. Este chico hace esta rutina todos los días. La verdad que tengo que agradecer, el intendente me escribió, apenas pasó, se solidarizó, me llamó recién, acabo de hablar como 15 minutos con él, el jefe de fiscal también, porque da la casualidad que somos amigos, conocidos”.

“Nosotros ya tenemos casi 40 años en la ciudad -continuó-, todos saben que no estamos en nada raro, que somos de trabajo, tenemos 80 puestos directos, más de 500, 700 personas indirectas, y pibe nada, es más sano que Quaker”.

Sobre las hipótesis del ataque, Colatti, indicó: “Aparentemente en la zona hay un par de malvivientes que tienen la misma camioneta con todo lo que están con los ajustes de cuentas y todo indicaría por el modo operandi mientras hicieron sin intermediar, nada sin robarse nada con tanta locura, 7 tiro. Sí que estaba en el lugar equivocado, pobre Diego, y confundieron la camioneta. Fue una confusión, esa era la hipótesis que manejaban”.

“Había 200 chicos entrando, esto fue 7 y cuarto de la mañana, cuando entran todos los pibes. Tu hijo cómo sale de todo esto. Gritando, viendo a su papá que era un reguero de sangre, y sacando el nenito que llevaba, porque él llevaba a un compañero también. Una locura. No importa nada, y sabes que es una locura, porque vos empezás a analizar. Hay un submundo, hay un submundo, donde su propia vida no tiene sentido, no sirve, no tiene nada. Al no valer tu propia vida, no hay nada para perder”, expresó.

En tanto, sobre la actual situación que vive la ciudad, expresó: “Lamentablemente estamos viviendo una guerra, una guerra y encima con instituciones que están enviciadas, que son parte del problema y yo no quiero generalizar porque así como me llamó intendente con gente con muy buena intención, debe haber policías recontra loables que también están preocupados, que también le mataron a un hermano, un hijo, un sobrino, un primo. Ahora, algo se debe poder hacer porque esto es tremendo y te puedo decir que la sensación que yo estoy sintiendo en este momento que los trato cada vez que veo a alguien que se desgarra frente a una cámara o en televisión o en radio escucho un mensaje de una persona que pierde me pongo en el lugar de él pero, te pones en el lugar relativamente hasta que te toca. Porque es una moneda dando vuelta en el aire”.

Y remarcó: “Nos están arrebatando una ciudad que es preciosa. Este pibe eligió vivir en Rosario. Se vino porque ama Rosario. Ustedes y yo sabemos lo que es Rosario. Te puede encontrar con un amigo a 50 cuadras, 60 cuadras, tenemos una ciudad que es hermosísima”.

“Estoy en carne viva. Esa mañana a mí se me terminaba parte de mi vida. La mañana cuando mi mujer me despierta, porque me dejaron de ver a dos, porque dormí mal, porque también había tenido una noticia que me había tocado el alma, y dije, ¿le pasa algo a Diego o me muero? Es un hijo”, sostuvo.

Sobre si pensó en irse de la ciudad a partir de este hecho, sostuvo: “La dije hoy, creo que en una televisión me llevó a un reportaje, yo les cuento, yo me acabo de mudar hace 4 meses a una planta de 3.000 m, donde estaba la ex Crucijuegos, y es una planta alucinante, divina y tiene un galpón que tiene 800 m donde tenía planificado hacer un bar temático con autos antiguos, todo como vivir un clásico de tantos años, hacer algo grosísimo, iba a ser el hogar más importante de Rosario, es lindero con Funes, con auto de colección, con que la gente pudiera hacer un tour por dentro de la fábrica para ver cómo estaba, para ver lo que había en la calle”.

“Hoy acabo de frenar todo. Iban a trabajar en los 3 turnos, entre 70 y 80 personas, depende de cómo nos fuera, es una cosa grosa, realmente lindo. Hoy lo acabo de frenar. Apenas pasó lo de Diego, llamé al arquitecto que dirige el proyecto y dije, loco, frenen por el momento. Quiero ser invisible, la verdad. No puedo ir para atrás con lo que tengo, depende en esta empresa muchas familias directa e indirectamente”, reconoció.