La inflación de enero superaría todas las previsiones y se ubicaría cerca del 5%, según los primeros relevamientos que se conocieron en horas de la tarde de este martes 1 de febrero.

«La inflación general parte del 4 % en enero», señaló Damián Di Pace, director de la Consultora Focus Market, cuyo informe dio cuenta de un alza de 4,5% en alimentos y variaciones por encima del 4% en indumentaria y Calzado, vivienda y salud”.

El economista subrayó que la inflación de 2022 «comienza superando la de los últimos meses de 2021».

«Esta variación de precios se están dando fuerte en la inflación núcleo y estacionales lo que marca un piso importante para los próximos meses cuando se retiren los subsidios nacionales de las tarifas de servicios públicos y los precios regulados acompañen este ritmo subiendo el dato de la índice general de precios» alertó.

En el mismo sentido argumentó que “la corrección del tipo de cambio en forma más acelerada también tendrá una correspondencia con derivación a precios mayoristas y minoristas” y remarcó que “la emisión monetaria para financiar el déficit será una permanente consistente aceleración del calor en góndola».

El trabajo de Focus Market se concentra en 682 productos de diferentes marcas y presentaciones.

Por su parte, Consumidores Libres informó que los precios de los 21 productos de la canasta básica que componen su estudio tuvieron un incremento de 5,04%. Frutas y verduras subieron 20,90%, carnes (1,95%) y productos de almacén 1,89%.

Vale recordar que el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central había arrojado una inflación 3,6% para el mes pasado.

Sin embargo, distintos estudios difundidos a mediados de mes ya anticipaban que esa previsión podía superarse.

Por su parte, la consultora Libertad y Progreso calculó que la inflación de enero estaría en el orden del 4%.

«Este resultado está explicado por fuertes subas en los rubros de Alimentos y Bebidas no alcohólicas, Salud, Indumentaria y Restaurantes y Hoteles», explicó Diego Piccardo.

El economista añadió que «si bien existen factores estacionales –agregó- que explican la aceleración de la inflación también existen factores no estacionales que empujan al alza a los precios”, como por ejemplo, que “el año pasado, el BCRA asistió al Tesoro por 4,6% del PBI, equivalente a $2,12 billones».

Sostuvo que «si bien es cierto que no todo fue a incrementar la base monetaria (gran parte se absorbió vía Leliqs y pases), también es cierto que la expansión de la base monetaria fue del 47,9%».

«Por más que el gobierno lo niegue, un aumento de la oferta de dinero tiene impacto en los precios. A esto se suma que el BCRA aceleró el ritmo de depreciación del tipo de cambio al 2,1% luego de varios meses de estar planchado por motivos electorales», argumentó Piccardo.

Sobre lo que puede suceder los próximos meses consideró que «lo más probable es que el BCRA incremente aún más la depreciación de la moneda para que el peso no se aprecie aún más en términos reales”.

«Además de la aceleración del dólar, el gobierno comenzará a ajustar las tarifas de servicios públicos, luego de haberlas congelado por dos años, primero con la excusa del COVID y luego por motivos electorales», concluyó.