Por Luciano Colangelo
Con tinte irlandés, hoy 17 de marzo, se conmemora el fallecimiento de San Patricio en varios países del mundo como, por ejemplo, Canadá, Estados Unidos, Rusia, Japón y, también, la Argentina forma parte de ellos. Por supuesto, no falta Irlanda, país madre del evento.
En esta fecha se recurre a puntos de encuentro en diferentes ciudades donde la cerveza y las imágenes de tréboles y duendes pululan por todo el lugar donde seguramente muchas personas se acercan para formar parte de la festividad pero tal vez no conocen de dónde viene el santo y dichos festejos. Dicha festividad comenzó como un evento religioso hace muchos siglos para luego convertirse en un hecho cultural irlandés, al que hoy en día muchas personas no dudan en ir para pasar un rato distinto con amigos y también es una fecha en la que variadas marcas comerciales usan para provecho mercantil.
San Patricio (o Saint Patrick), patrono de Irlanda, nació en la región que conocemos como Gran Bretaña pero es difícil dar con exactitud el lugar donde esté apareció. Algunos afirman que nació en Kilpatrick (cerca de Dumbarton, Escocia), otros en Bannavem Taberniae (o Banna Venta Berniae, pueblo escocés el cual algunos dan como inglés también, pero que se da por desaparecido). El único dato en el que se coincide es que no era irlandés. También su fecha de nacimiento exacta es discutida si bien se coincide que nació en el siglo 300 D.C. no se sabe bien el año (algunos afirman en el 386, otros en el 387 y otros en el 390). Sabemos que falleció un 17 de marzo pero también se discute el año de su partida el cual está entre mediados y fines del siglo 400 (hay afirmaciones de los años 460, 461 o 493).
Cuenta la historia que San Patricio fue raptado por piratas irlandeses a los 16 años y fue vendido como esclavo para trabajar en el pastoreo de animales. Luego de seis años de esclavitud pudo escapar a Francia (otros pocos dicen Roma) donde se volvió sacerdote. Tiempo después, a los 46 años volvió a Irlanda (lugar donde lo habían raptado) y comenzó a evangelizar a sus habitantes para volverlos católicos (conviviendo con los paganos y con los druidas que eran sacerdotes celtas pero su corriente se orientaba más por el lado de ser curanderos, adivinos y maestros). Por ende, fue el primer hombre en predicar el catolicismo en Irlanda donde también construyó iglesias.
Además, San Patricio podía explicar el misterio de la Santísima Trinidad (Dios es uno solo que se divide en tres: Padre, Hijo y Espírito Santo) al usar un trébol. De esta manera, esta planta se convierte en el símbolo del santo nombrado y de toda Irlanda. Además, significa buena suerte para los irlandeses.
Otro ícono de la festividad es el Leprechaun, una figura mitológica irlandesa que su apariencia es la de un hombre viejo en miniatura y cuenta la historia que es protector de tesoros que se escondían en épocas de guerra. Por ende, se cuenta que una de esas fortunas ocultas es la cerveza, la cual San Patricio enseñó a fabricar a los irlandeses, por lo tanto, se bebe en su honor.
