La famosa grieta existente en nuestro país no es patrimonio exclusivo de los argentinos. Los ciudadanos catalanes están pasando por una situación muy similar. Las peleas y discusiones entre los que están a favor no se hacen esperar, así como tampoco distingue familiares o amistades. Jesús Carrillo, periodista de Barcelona, fue claro este sábado por la mañana en Radio Mitre Rosario: “Conozco muchas familias que no se hablan entre ellos y están peleados, es terrible”.
La situación que está viviendo España por el conflicto con Catalunya preocupa a toda la sociedad. No sólo la española, catalana o europea. Es prioridad en las preguntas, en las pantallas, en los portales de noticia. Este viernes, Charles Puigdemont declaró la Independencia. Y horas después, Mariano Rajoy lo destituyó y llamó a elecciones para el próximo 21 de diciembre.
El cronista barcelonés Carrillo dijo que el presidente catalán no reconoció la orden de Rajoy de destituirlo y se sigue proclamando como el mandamás catalán. Además, explicó que en España se vive una situación bastante singular, teniendo en cuenta que en este momento existen dos legalidades distintas: la de Catalunya y la impulsada por el gobierno nacional.
Desde Barcelona, aseguran que los ciudadanos que están a favor de independizarse marchan de forma pacífica y sin violencia, pero que la orden que llega desde Madrid para disuadirlos no es la misma: “Desde el lado gubernamental español se intentará hacer paso a la fuerza, como el último 1º de octubre”. Y desde la capital española aseguran que el próximo 21 de diciembre habrá elecciones en Catalunya, y que la supuesta independencia declarada en el día de ayer es totalmente ilegal. Además, temen que esto sea “una semilla para lo que puede llegar a ser una guerra civil”. Toda una aventura a la hora de interpretar, o tratar de, qué hay detrás de cada análisis político en los distintos rincones del país mediterráneo.
El periodista madrileño Miguel Ángel Toribio está de acuerdo con que España saca provecho de la economía de la región catalana sobre todo en el turismo, pero, en caso de que se consume la independización, Catalunya sería la que se vería más perjudicada. “A fin de cuentas, España es un país muy rico a nivel turístico, viendo la geografía podes ver el turismo que acapara Canarias, Levante, Valencia, Alicante, Granada y otros”.
Ambos periodistas, atravesados por la grieta que se abrió en España por este tema, coinciden en que el clima de tensión que se vive en las calles no es algo habitual, y que existe un gran grado de incertidumbre por saber cuál será el futuro de Catalunya y la forma de elegir ese porvenir. Como dice una frase hecha de Barcelona: «Esperemos que a los tiros no”.
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