La Justicia imputó este jueves a René Ungaro y otras ocho personas acusadas de formar parte de una asociación ilícita por una saga de violencia perpetrada entre octubre de 2018 y la actualidad en barrio Tablada y Villa Gobernador Gálvez en el marco de un conflicto entre bandas. Ungaro está actualmente detenido en la cárcel de Coronda por el crimen del exlíder de la barra brava de Newell’s Pimpi Caminos.
Según relató el fiscal que entiende en la investigación, Matías Edery, a Radio Mitre Rosario, Ungaro y el resto de los detenidos «ostentaron mucho poder en estos territorios». Además, señaló que el resto de los apresados respondían a Ungaro «cometiendo los ílíctos», por que se presume a éste como líder de la banda. Entre esos delitos destacó el «regenteo» de los turnos para el ingreso a la cárcel de Piñero.
«René Ungaro está preso, condenado a 13 años de prisión por el homicidio del Pimpi Caminos, el exjefe de la barrabrava de Newell’s», recordó el funcionario y explicó que el sindicado como líder de una asociación ilícita «vivió siempre en la zona sur, en los fonavis de Grandoli y Gutiérrez».
En esa línea, añadió que el delincuente «actualmente es una persona que tiene mucho poder, gente que le responde, que le permite cometer actos ilícitos, asentarse en el territorio y desarrollar una serie de negocios ilegales para obtener un beneficio económico».
Asimismo, remarcó que entre los delitos que se le achacan a la organización figura el «regentear el ingreso a la cárcel de Piñero. Ellos tenían una lista y determinaban con métodos violentos quiénes entraban. Lo organizaban al margen del Servicio Penitenciario».
Finalmente subrayó que todos los imputados se encuentran detenidos, entre ellos hay dos mujeres a las que se les otorgó la prisión domiciliaria porque tienen hijos menores de edad, dos de ellos menores de edad
