miercoles 15 de mayo del 2024

Es rosarino y dueño del bar con una de las colecciones de banderines más grande del mundo en Santiago de Chile

Mariano Retamozo, partió rumbo al país trasandino en 2003, empujado por la crisis y falta de trabajo. Allí, junto a su amigo y socio Leo, tuvieron la particular idea de comenzar esta colección. Cuál es la joyita que muestran con orgullo.

Mariano Retamozo, es rosarino y dueño del bar Yungay, en Santiago De Chile, que cuenta con una particularidad: posee una de las colecciones de banderines más grande del mundo, con 1.000 ejemplares y joyitas, que enaltecen la iniciativa.

“Con mi amigo Leo, de Temperley, Buenos Aires, hace unos cuatro años abrimos un bar-museo del fútbol. La diferencia con todos, es que queríamos tener una colección, tipo museo Pero no queríamos hablar ni de los clubes de fútbol, ni de los jugadores. Entonces, nuestra locura pasó por tener la colección más grande de banderines de fútbol del mundo”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Mariano.

Y seguido, destacó que son los hinchas de los clubes o los fanáticos, los que hacen los banderines. “Los clubes hacen de intercambio, pero todos tenemos un banderín de tu equipo preferido en casa. Así que nosotros, agarramos una cantidad impresionante de banderines que nos regalaron, compramos”.

En tanto, relató que la colección está compuesta por mil banderines expuestos, y “hay unos setenta más que tenemos, y estamos viendo dónde los ponemos”.

Asimismo, Mariano reconoció que cuentan con una joyita: “Tenemos un banderín firmado por Diego (Maradona), de Boca. Además, puede verse expuesta una bufanda que dice “Maradona, el pibe de oro”, proveniente de Nápoles.

“Nuestra colección es rara. Somos más “famosos”, en grupos de Facebook y en el mundo que en la misma ciudad. Porque durante la pandemia, estuvimos cerrados un tiempo, y no pudimos abrirlo totalmente como museo. Pero no perdimos el tiempo y estuvimos contactándonos con gente por Facebook. Y nos mandan banderines desde Colombia, desde todos lados. Estamos sorprendidos de cómo un día te levantás y te golpean la puerta y llega un correo, un sobre que viene de México, estamos asombrados”, relató.