A pocas semanas de la que se conmemoré el 20 de junio, las obras del Monumento Nacional a la Bandera siguen inconclusas. Es por eso que desde la municipalidad reclamaron al gobierno nacional que cumpla con lo acordado, a pesar de que ya los tiempos pactados no se cumplieron y la obra sufrió un fuerte recorte presupuestario. La reparación de este símbolo histórico de los rosarinos y todos los argentinos comenzó en marzo de 2017 y la obra debería haber finalizado en agosto del 2018.
“Hace un año y medio el gobierno nacional, que es quién financia las obras, nos comunicó que no había financiamiento para mantener el programa de obras y nos propuso restringir al mínimo los trabajos”, dijo el secretario de Obras publicas Raúl Álvarez, quien aseguró que esta remodelación cuesta entre 50 y 60 veces menos que el Paseo del Bajo inaugurado con bombos y platillos en Buenos Aires.
“A principios de este año se redujo el presupuesto para la obra al 50% de lo que estaba previsto”, agregó u dijo que en enero se firmó la baja en el presupuesto por lo que pensaron que “iba a ver un cambio de actitud”. Y dijo al respecto el funcionario municipal: “Nación volvió a incumplir con los pagos a la Municipalidad y la empresa. Recién en dos o tres meses estará concluida en ese 50% a la que está delimitada”, agregó.
De acuerdo a lo que enumeró Álvarez, falta reparar la iluminación de la torre que quedó fuera del presupuesto y “la hará el municipio con fondos propios”, y “la llama votiva se apagó por seguridad y por lo tanto no se puede tener prendida”.
“El 20 de junio el Monumento estará prácticamente como lo ven ahora, no visible como una obra no terminada. Es responsabilidad de la Nación que llegamos en estas condiciones”, se lamentó
