Christian Eriksen, uno de los jugadores emblemas de Dinarmaca, se desplomó en pleno partido de su selección ante Finlandia por la Eurocopa. El mediocampista ofensivo sufrió un paro cardiorespiratorio que puso en peligro su vida, y de no ser por el rápido accionar del equipo médico presente en el estadio, el hecho le habría provocado la muerte.
En diálogo con el programa El Puente de Radio Mitre Rosario, Luciano Citta, médico cardiólogo del Sanatorio Británico, expresó: «No es la primera vez que pasa, a mí me encanta el fútbol. Hubo un caso de Antonio Puerta del Sevilla, Foé de Camerún. Y son chicos que están ampliamente estudiados».
«Si bien no hay ninguna información oficial, es muy probable que haya tenido un paro cardiorespiratorio», manifestó el especialista y agregó: «Indudablemente tenemos que descartar que haya habido una cardiopatía preexistente porque están estudiados».
Para Citta, la causa más importante en menores de 30 años es una cardiopatía congénita «pero es detectable en los estudios convencionales». Según manifestó entonces, lo del futbolista con paso en el Inter y Tottenham, entre otros equipos, pudo haber sido otra cosa: «Hay otro tipo de patologías que se llaman canolopatías, que son alteraciones celulares, que puede pasar desapercibida».
«Está vivo porque había un equipo médico cerca», sentenció. Y si bien destacó la rápida aplicación de maniobras de RCP, lo que le salvó la vida fue el equipo tecnológico que disponían los médicos: «Con el RCP mantenés las funciones vitales, el flujo sanguíneo, pero no vas a revertir la arritmia que está causando este deterioro hemodinámico del paciente, para eso necesitás un desfibrilador».
«En principio me atrevería a decir que un futbolista que sufre un episodio así no puede volver a jugar al fútbol nunca más», concluyó.
