Un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto comprobaron que consumir suplementos como vitaminas no aportaría beneficios en personas que están sanas y llevan una alimentación variada.

Aunque sí registraron que el ácido fólico solo o con vitaminas del grupo B, reduce el riesgo de infarto.

Muchas veces sucede que desconocemos que alimentos aportan los nutrientes que necesitamos. Estar informado permite tomar mejores decisiones y consumir lo que necesitamos.

¿De dónde obtenemos las vitaminas?

• Vitamina C: la obtenemos de los cítricos como el jugo de naranja y limón. Es importante para la formación de colágeno, absorción del hierro y cicatrización de las heridas.
• Vitamina A: la aporta la zanahoria. Es clave para la salud de los huesos, mucosas y piel.
• Vitamina E: protege a las células del ataque de los radicales libres y colabora en la formación de glóbulos rojos. La encontramos en el aceite de oliva y las avellanas, por ejemplo.
• Vitamina D: mantiene sanos los dientes y los huesos. Podemos incorporarla a través de los lácteos y del pescado azul.
• Vitaminas del grupo B: mejoran el aspecto de la piel, cabello, uñas y el sistema nervioso. Las obtenemos a través de pescados como el salmón, palta, cereales integrales y frutos secos.
• Colágeno: para que nuestro organismo pueda producirlo es necesario llevar una alimentación rica en proteínas, frutas, verduras, huevos y frutos secos. Con el paso de los años el cuerpo va perdiendo colágeno. En estos casos puede ser útil tomar suplementos que ayuden a contrarrestar su pérdida.

Suplementos corporales

Existen suplementos que pueden ayudar a bajar de peso debido a que bloquean la absorción de grasas o carbohidratos, otros reducen el apetito o algunos aceleran el metabolismo.

Antes de recurrir a los mismos es importante saber que la mayoría de los especialistas desestiman su eficacia y argumentan “que no hay evidencia científica que comprueben su efectividad”.

Algunos de los más utilizados suelen contener:

• Cafeína: incrementa el nivel de energía, ayuda a quemar calorías y a acelerar el metabolismo de las grasas. Podemos incorporarla a través del café media hora antes de entrenar para optimizar el rendimiento en el entrenamiento.
• Té verde: es termogénico, es decir ayuda a aumentar el gasto calórico. Se puede consumir en saquitos pero para que realmente haga efecto es necesario tomar varias infusiones al día.
• Garcinia cambogia: produce un descenso la formación de lípidos, debido a que este compuesto es inhibidor de la enzima necesaria para la síntesis de ácidos grasos.

Otros suplementos se utilizan para mejorar la circulación de las piernas y la celulitis. Este tipo de suplementos suelen estar compuestos por:

• Centella asiática: normaliza la microcirculación de las células grasas y del tejido adiposo dentro de la piel.
• Castaño de indias: tiene propiedades venotónicas y antiinflamatorias que favorecen la circulación venosa.
• Rusco: ayuda a combatir la retención de líquidos y los edemas por su acción diurética y antiedematosa.

La importancia de consultar a los especialistas

Existen suplementos con biotina que frenan la caída del cabello y lo fortalecen. En casos donde hay una real pérdida de pelo pueden ser necesarios siempre y cuando lo indique un profesional de la salud.

En lo que respecta a las proteínas en polvo, los especialistas sostienen que si se consumen proteínas animales y vegetales a través de los alimentos no son necesarias. Sin embargo, algunos no ven mal recurrir a esta suplementación.

En conclusión, algunos suplementos pueden ayudar y ser útiles pero en otros casos no serían necesarios. Consultar a los especialistas nos ayudará a tomar una buena decisión.