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viernes 26 de abril del 2024

¿Es efectivo entrenar en ayunas?

Un estudio publicado por The British Journal of Nutrition afirma que durante el sueño el metabolismo sigue en marcha y al despertar y hacer ejercicio antes de comer el metabolismo tiene menos glucosa en los músculos para usar como combustible recurriendo así a la fuente alternativa: las grasas.

Otro estudio determinó que el ejercicio en ayunas ayuda al cuerpo a aumentar sus capacidades para quemar grasa a nivel genético lo que podría hacer que sea más fácil quemar grasa con el tiempo.

El problema de estos estudios es que analizan los efectos a corto plazo y no controlan el volumen de calorías.

Especialistas en Deporte sostienen que no comer nada antes de hacer ejercicio puede producir mayor cansancio, malestar y mareos.

Además, hay un mayor riesgo de tener lesiones y sufrir de calambres y fatiga muscular. Esto puede producirse porque el ayuno altera los niveles de azúcar en sangre.

Una investigación realizada en 2014 colocó a un grupo de mujeres en una dieta igual en calorías y se les pidió que realizaran una hora de ejercicio cardiovascular tres veces por semana durante cuatro semanas; la mitad de las participantes lo haría en ayunas mientras que la otra mitad, después de desayunar.

Ambos grupos perdieron peso, gran parte de grasa pero no hubo otras diferencias entre los grupos.

En conclusión, hacer ejercicio en ayunas no genera garantías que logremos una mayor quema de grasas; esto depende según cada organismo. Tal vez, algunas personas puedan hacerlo sin sentirse mal pero otras pueden sentir un decaimiento general y hasta fatiga.

Hasta el momento la única certeza en relación a la pérdida de peso es el déficit calórico: las calorías gastadas deben ser mayores que las ingeridas.

Por este motivo, el objetivo debería centrarse en un plan de alimentación bajo en calorías y grasas sin importa el momento en el que vayamos a realizar actividad física.