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jueves 28 de marzo del 2024

Entre letras y cabellos: dos pasiones fusionadas

Por: Gina Benditti y Franco Masellis 

La peluquería y la escritura parecen dos tareas difíciles de fusionar, pero una vez alguien logró hacerlo. Pablo Bigliardi es escritor, peluquero y padre, nació en Río Negro, pero en 1991 pisó Rosario para hacer la carrera de Comunicación Social. El trayecto duró hasta cuarto año, durante los cuales su manera de bancar los estudios era trabajando como peluquero. Ya había trabajado, una vez terminada la secundaria, en la peluquería de su mamá en Las Grutas. Bigliardi recuerda aquellas épocas como “unos veranos hermosos”, en los que se trabaja hasta la madrugada, ya que la peluquería funcionaba en temporada turística.

En Rosario, Bigliardi se metió de lleno en la peluquería cuando nació su primera hija. Empezó a trabajar en un local chiquito, en un garaje, y el horario era bastante peculiar: de 20 a 23. “Las clientas se habían acostumbrado al horario de las 23 porque terminaban de ver una novela de un tal Catriel”, contó entre risas. De día trabajaba en otra peluquería, por lo que cortaba el pelo de 9 a 23.

Pablo se recuerda como escritor desde que tiene memoria. Siempre le gustó escribir, aunque no sabe en qué momento exacto entendió que quería ser escritor. “Después de la primera publicación del libro capaz se te puede adjudicar el título de escritor”, explicó y señaló que sus endorfinas se liberan únicamente escribiendo. Hace algunos años, logró acomodar su horario siendo padre, escritor y peluquero. Todas las mañanas, a eso de las 6, va a la peluquería a escribir antes de que abra. “Hace un par de meses que soy escritor de verdad”.

El escritor publicó tres libros y hay dos más en proceso.  El primero se publicó en diciembre de 2013 y se llama “Autodeterminación”, allí Pablo cuenta su paso por la Armada a través de un personaje que, según explicó Bigliardi, la pasó mucho mejor que él. El segundo libro es un policial llamado “El santo del saco viejo” que sucede en su pueblo, San Antonio Este. El tercer libro se llama REM y son cuentos basados en sueños que el escritor anotó alguna vez en un diario. “Mucha gente me preguntó si estaba bien de la cabeza”, dijo con un tono simpático.

Si bien ahora las profesiones están fusionadas, al principio fue complicado. El escritor tuvo que trabajar mucho para que todo funcione. “Hasta hace un tiempo, me frustraba trabajar tanto y no poder escribir”, señaló. Cuando salió su primer libro se gestó un fenómeno muy particular: en la peluquería ya había libros y de a poco comenzaron a prestarlos con la idea de que el libro no vuelva, sino que pase de mano en mano.

Los clientes se entusiasmaron y empezaron a llevar otros títulos, y cuando Pablo publicó su primer libro comenzó a venderlo en la peluquería y quienes iban le compraban a sus amigos. “Se creó un fenómeno más, que fue educar a mucha gente a leer”, dijo y apuntó a que también le consultaron por otros autores. Así nació “Cuidamos tu cabello – peluquería y libros”.

Publicar su primer libro fue, según explicó, como tener un hijo. Para Pablo todo fue muy raro y decidió plasmarlo en uno de sus cuentos llamados “Next” ya que la gente le preguntaba si ya había plantado un árbol o si ya había comprado una casa. En el relato, el escritor explica que cuando salió el título, lo llamaron de la editorial y le explicaron que no podían llevarle los libros. Cargaron todas las cajas en el auto de Bigliardi y cuando quiso darse cuenta no había visto el resultado final. “Cuando estaba llegando a mi casa empecé a romper una de las cajas y lo vi. Sentí emoción, sentí como una liberación”.