Es elaborada a base de maní tostado y molido, aunque también puede contener otros aditivos para modificar su sabor o textura como azúcar, stevia, etc.
Si bien aporta un alto volumen de proteínas también tiene un elevado porcentaje de grasas por lo que su aporte calórico es significativo.
Tiene fibra dietética que genera mayor sensación de saciedad, proteínas que ayudan a regenerar la masa muscular y potasio por lo que contribuye a un buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
Grasas saturadas versus insaturadas
Las grasas tienen como función principal aportar energía al organismo y se clasifican en saturadas e insaturadas. Las primeras aumentan el colesterol total mientras que las segundas disminuyen el malo y aumentan el bueno.
“Las grasas saturadas se encuentran principalmente en alimentos como carnes grasas, crema, quesos duros, manteca, margarina y aceite de coco”, detalla la licenciada en nutrición Estefanía Beltrami, autora del libro “Basta de Dietas”.
“Las insaturadas podemos obtenerlas a través de la palta, pescados grasos, aceitunas, aceites, frutos secos y semillas. Dentro de este grupo ubicamos a la mantequilla de maní”, agrega.
La mantequila de maní: ¿un alimento con beneficios?
La licenciada en nutrición Ivana Chinelli recomienda incluir este alimento en un plan de mantenimiento “como colación a media tarde una o dos cucharaditas con una manzana o una cucharadita en la avena”.
“Debemos tener cuidado con las medidas y porciones porque es alta en calorías. Tiene proteínas y grasas propias del maní con lo cual nos hace sentir satisfechos”.
“Una cucharada de 15 ml al ras aporta 100 calorías y se puede hacer casera” agrega.
¿Cómo podemos incorporarla a la alimentación?
- En pan tostado.
- Frutas.
- Licuados o batidos.
- Panqueques o wafles.
Un dato no menor es leer siempre la etiqueta del producto antes de comprar. Es importante que en la sección ingredientes diga maní sin ningún tipo de endulzante como azúcar, miel u otros aceites agregados, recomiendan los nutricionistas.
Bombones de crema maní
Por Rocío Engstfeld, autora del libro “Eatclean”
A continuación, una receta para cuando atacan las ganas de algo dulce:
Ingredientes: 2 cucharadas de mantequilla de maní, 3 cucharadas de queso blanco descremado untable y endulzante a gusto.
Preparación: Mezclar los ingredientes y disponer en una cubetera. Llevar a freezer hasta que se congelen. Se pueden decorar con chocolate amargo derretido.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión