En medio de una profunda crisis sanitaria a raíz de la pandemia de coronavirus, la presidenta del Colegio de Profesionales en Enfermería del Sur de la provincia de Santa Fe, Liliana Ponti, alzó la voz este jueves y destacó que en la medida que «el Estado y la sociedad empiecen a considerar a los enfermeros » habrá más jóvenes que quieran estudiar la carrera, al tiempo que reclamó «mejores remuneraciones» para el sector.

En declaraciones radiales, Ponti se mostró «muy golpeada» por el fallecimiento del enfermero del Hospital Centenario Héctor «Tito» Ramírez, de 61 años, por Covid-19. Y explicó que «es un golpe tremendo porque todos los fallecimientos de colegas nos generan una gran angustia».

Consultada acerca de cuál era el grado de exposición de los enfermeros en la pandemia, Ponti aclaró que «los protocolos están al día y funcionando» y dijo que «en este último tiempo no hemos tenido reclamos de nuestros colegas respecto al faltante de insumos».

De todos modos, la titular de la institución que nuclea a los enfermeros de la provincia comentó que este miércoles mantuvieron una reunión con la ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, donde uno de los planteos realizados fue «la falta de enfermeros, la situación económica que están atravesando, y en donde pedimos que se respete el formato que tienen de contratación, la forma de pago y la necesidad, a mediano plazo -febrero o marzo- , de que la gente que está estudiando se incorpore a hacer prácticas. Además, planteamos la necesidad de empezar a trabajar en la reglamentación de la ley para que el enfermero de carrera esté remunerado con un mejor salario».

Ponti evitó hablar de cuántos personal de enfermería haría falta para sostener el sistema de salud y si bien reconoció que hay un amesetamiento de los casos de coronavirus en la ciudad hizo hincapié en la necesidad de contar «con enfermeros capacitados».

«Lo que sucede -explicó la profesional de la salud- es que la pandemia ha causado estragos a nivel físico. El enfermero que se ha contagiado de Covid también queda con secuelas, está trabajando muchas horas. Hay un agotamiento físico y mental y muchas veces se encuentran atendiendo a sus propios compañeros y eso genera un estrés emocional muy grande».

Con respetcto al incrfemento de la cantidad de inscriptos a la carrera de enfermería, Ponti remarcó que «hay una gran demanda de ingresantes en la carrera. Lo que pasa es que ese ingresante a veces no queda. Se anota con muchas ganas pero a veces cuesta mantener esa tasa de ingresos. Pero en la medida en que se empiece a considerar a la profesión desde la sociedad y desde el Estado, esto va a ir incrementándose. Venimos con planteles pobres en recursos y esta pandemia ha desnudado esta situación que estaba y que nos cuesta poder remontar».

Y subrayó: «En la medida que la sociedad reconozca más a esta profesión y el Estado la haga una profesión redituable va a ser un estímulo para la sociedad estudiar enfermería y muchas cosas van a cambiar».

«La sociedad experimentó cambios y eso es tal vez producto del miedo, del desconocimiento y de un montón de situaciones. Al principio aplaudían, y después nos enteramos de situaciones donde los enfermeros eran repudiados y amenazados en los lugares donde vivías. Eso se planteó al principio de la pandemia», concluyó Ponti.